En el capítulo titulado 'Jugarse el resto', en su lucha por sobrevivir en la jungla brasileña, Horatio logra empuñar su arma y abatir a los matones que quieren acabar con su vida. Tras lograr escapar del lugar sano y salvo, el jefe del C.S.I. regresa a Miami con un único objetivo en mente: encontrar a Calleigh.
Los forenses estudian pormenorizadamente todas las evidencias y descubren ciertas similitudes entre la misteriosa desaparición de Duquesne y el caso Newberry. Horatio decide advertir a Julia Winston sobre Ron Saris, un criminal sin escrúpulos que constituye una seria amenaza para las vidas de su ex-mujer y su hijo Kyle. Entretanto, Calleigh se despierta y descubre que está atada y en poder de dos hombres: Toby Garver y Seth McAdams. Cuando la forense les pregunta qué quieren de ella, sus captores le indican mediante gestos la web de Dan Cooper, denominada 'Resolver un crimen junto a Calleigh'. Poco después, Toby y Seth confiesan a la investigadora que mataron de un disparo a su compinche de póquer, Robert Millard.
Los criminales obligan a Duquesne a utilizar sus conocimientos forenses para limpiar el lugar del crimen. Mientras Calleigh acata sus órdenes, deja una prueba oculta en el escenario con el fin de que sus colegas puedan localizarla.
Por otro lado, Dan Cooper visita la sede el C.S.I. para entregar la tarjeta de memoria de la cámara de fotos de Calleigh con las imágenes que la forense tomó en el escenario del crimen de Kathleen Newberry. Tras acusarlo de alterar las pruebas y de ser el responsable de la desaparición de Duquesne, Delko arresta a Cooper.