En el capítulo titulado 'Jugando con fuego', cuando un camión de bomberos se dirige a extinguir un incendio, un hombre envuelto en llamas impacta contra el parabrisas del vehículo. La víctima lleva un extraño traje espacial y nadie sabe de dónde pudo venir. Poco después, Sid descubre un termómetro adherido en una pierna del fallecido y determina que la causa de su muerte fueron los gases tóxicos creados por el fuego que invadió su casco. Mac, por su parte, descubre que la víctima se movía cuando las llamas le alcanzaron y Sid calcula que su velocidad poco antes de morir era de 80 millas por hora.
En otro lugar de la ciudad, aparece el cadáver de una mujer sobre un gran charco de agua en un baño. La víctima presenta pequeños cortes en el cuerpo y restos de sangre bajo las uñas. Tras practicar la autopsia, Sid revela que la mujer murió ahogada. Más tarde, los investigadores descubren que la sangre encontrada bajo las uñas pertenece a Seth Riggin, un preso que actualmente cumple una condena de cinco años en la cárcel. Posteriormente, el C.S.I. constata que el sospechoso mantuvo una relación con la víctima, a quien envió unas muestras de su sangre para que pudiera realizar una prueba de ADN y demostrar así su injusto encarcelamiento.
Por otra parte, Danny y Lindsay descubren restos de acelerante en el traje espacial de la primera víctima que viajaba en un vehículo poco antes de su muerte. Los forenses creen que el acelerante encontrado provenía de la carretera por la que el hombre corría y que la gran velocidad a la que iba hizo que una de las ruedas se incendiara.