Grissom, Greg y Warrick acuden a una tienda de ocultismo en la que se halla el cuerpo de Sedona, una vidente asesinada tras recibir un disparo. En el lugar, Brass interroga a Anna y Lori, dos mujeres que estuvieron con la víctima poco antes de su muerte. Las clientas aseguran a los investigadores que abandonaron precipitadamente el local de la medium cuando ésta les predijo un horrible destino. El examen preliminar del escenario muestra que la tienda fue saqueada. Greg, por su parte, encuentra restos de sangre y la caja registradora vacía.
Mientras efectúa la autopsia, el doctor Robbins descubre un fino polvo blanco en las fosas nasales y pulmones de la víctima. Las huellas encontradas en la caja registradora llevan hasta Reese Bingham, un chico que traía a Sedona la comida. El sospechoso declara que se llevó el dinero por orden expresa de la vidente. Poco después, Brass se reúne con el detective Jameson, un hombre que conocía a la víctima.
El policía le informa que cuando estuvo investigando la muerte de Claire Wallace, su marido Gordon visitaba asiduamente la tienda de Sedona. En el laboratorio, se confirma que el polvo blanco encontrado es el extracto de una planta denominada belladona, que utilizada en grandes dosis puede causar hipertermia y la muerte, y que la sangre hallada en el escenario es de un varón.