Una vez que el automóvil es llevado al garaje del C.S.I., Grissom descubre que el responsable de la explosión colocó la bomba junto al depósito de combustible para incrementar la capacidad destructiva del dispositivo. Nick, por su parte, reconstruye el tubo del explosivo para conocer nuevos detalles sobre el artefacto.
Poco después, los investigadores descubren que la víctima principal es Adam Watson, un U.S. Marshal que alquiló el automóvil en una empresa de alquiler de coches.