Ciencia, delito y verdad en Las Vegas
LIDIA RUIZ
19/05/200813:34 h.Un productor con gran experiencia como Jerry Bruckheimer, llevó al cine películas como 'Superdetective en Hollywood', 'La Roca' o 'Armageddon', junto a un guionista que empezó como botones en un hotel, Anthony E. Zuiker, consiguieron llevar a la pequeña pantalla C.S.I. Hartos de ver en la televisión series sobre policías analfabetos que resolvían delitos a base de puñetazos, decidieron crear una serie diferente. Querían que los protagonistas fuesen los que verdaderamente resuelven el delito: los profesionales, los inteligentes, los que han estudiado y trabajan sin tregua.
Las Vegas
¿Por qué Las Vegas como el escenario principal de C.S.I? Porque esta ciudad es la ciudad de la falsifiación, de las imitaciones. En sus calles se mezclan sin pudor hoteles y casinos como si fueran auténticos templos romanos o pirámides egipcias. Además su población está compuesta por una inmensa masa de transeúntes y de turistas. La mezcla de juego, prostitución, drogas, ocio y dinero fácil son los ingredientes básicos para huir de la realidad.
Es conocida como 'la ciudad del entretenimiento' pero también como 'la ciudad del pecado'. Hombres que engañan a sus esposas y vicerversa, strippers en busca de un sueño americano, bodas instantáneas, divorcios aún más rápidos, imitadores de Elvis o de E.T., trabajadores que no soportan ver ganar en tres minutos lo que ellos consiguen en toda su vida... Ese es el día a día en Las Vegas.
La importancia de la ciencia
Por ello, en Las Vegas no se puede evitar que día a día haya crímenes. Es ahí donde la ciencia hace su trabajo porque ella nunca puede mentir. Es el único terreno en el que se puede saber qué es cierto y qué es falso. Las personas engañan y se engañan, ocultan siempre algo o, simplemente, creen ver lo que no es porque viven de sueños y fantasías.
C.S.I. representa la lucha de la verdad contra la irrealidad de la mentira o lo incuestionable e incontestable de las pruebas. Como diría Grissom: "Olvídate de los testigos, olvídate de la víctima, olvídate del sospechoso y concéntrate en lo único que no puede mentir: las pruebas".