Esta vez, Cristiano Ronaldo no se quedó en el banquillo. El portugués esquivó a las rotaciones de Zidane y salió de ‘9’ escoltado por Lucas Vázquez y Marco Asensio. El primer disparo a puerta fue del Madrid, en un balón que le quedó muerto a Lucas Vázquez en la frontal, pero su disparo le cayó en las manos a Sergio Álvarez. El Celta quería el balón y presionaba al centro del campo blanco, que estaba ahogando a los gallegos en la salida del balón. Modric y Kroos mandaban en el centro del campo, y las bandas ofrecían mucha salida al juego de los de Zidane.
Berizzo se llevó las manos a la cabeza con el primer acercamiento de su equipo. Iago Aspas arrancó en posición correcta, pero con Daniel Wass solo en el punto de penalti, puso un centro imposible de rematar. El Madrid tenía el control del balón, el Celta corría detrás de la pelota, pero no había ocasiones claras en ninguna de las dos porterías. Zidane no quería que el frío de Madrid se contagiara en sus jugadores y les pedía más presión desde la banda.
Los -2º con los que se jugó el encuentro, y una sensación térmica de -6º hacía más difícil el juego de los dos equipos. Real Madrid y Celta se preocupaban más de no perder el sitio y no dejar espacios.
Ninguno de los dos vio portería antes del descanso. Cristiano tuvo alguna ocasión arriba pero no acertó a rematar en el punto de penalti. Iago Aspas y Bongonda ponían en apuros a Varane y Ramos, pero Kiko Casilla mantuvo la puerta imbatida. Zidane ponía a calentar a Morata, Isco y Kovacic. Marco Asensio se hizo daño en su brazo derecho en una jugada con Roncaglia, que le pisó involuntariamente.
El ex del Espanyol no pudo continuar y Morata salió en su lugar a los cinco minutos del segundo acto. El delantero le puso más pólvora arriba a los de Zidane y en su primera acción estuvo a punto de marcar con un disparo seco y fuerte, que se le marchó por encima del larguero. El Celta seguía buscando las contras, y en una de ellas encontró el gol.
Bongonda puso el centro desde la izquierda, el carril de Danilo, Marcelo dejó el balón muerto en el punto de penalti y le quedó a Iago Aspas. El delantero del Celta fusiló a Kiko Casilla a placer y puso por delante a los de Berizzo. Un gol que ponía la eliminatoria de cara a los gallegos. El Madrid dio un paso adelante, no le quedaba otra.
Y Marcelo respondió con un misil. Modric puso un centro al área, la defensa despejó de cabeza, y el lateral brasileño, sin dejarla caer, empalmó el balón al fondo de la red. Imposible para Sergio Álvarez.
Eso sí, el Celta tardó un minuto en ponerse de nuevo por delante. Lucas Vázquez perdió el balón en el centro del campo y Jonny aprovechó el agujero en el centro de la defensa y no falló el mano a mano con Casilla. Zidane, que ya tenía preparado el cambio, quitó al gallego del Madrid y sacó a Kovacic. El Madrid pagó de nuevo un error en el centro del campo. Si en el primer tanto, Danilo había dejado su carril vacío, en el segundo, Lucas Vázquez le regaló la pelota al rival.
Zidane puso todo sobre el césped con Benzema. El francés salió por Danilo. El técnico del Madrid puso defensa de tres y lanzó a su equipo al ataque. Berizzo hacía lo contrario a falta de 10 minutos para el final, Sergi Gómez entró por Iago Aspas. El Madrid tenía prisa por llegar a la portería gallega, y les faltaba creación en los últimos metros.
Benzema tuvo el empate con un disparo, completamente solo en el punto de penalti, a pase de Morata. El balón se fue a las nubes y el Madrid dejaba escapar oportunidades para igualar el duelo. Estaba otra vez a la épica, y ya van muchas esta temporada. Y no funcionó. El Madrid perdió su segundo partido consecutivo después de estar 40 sin conocer la derrota. La flor de los últimos minutos no apareció, y el Celta tiene la eliminatoria de cara para estar en semifinales de la Copa del Rey.