Iborra peinó un saque de puerta para la carrera de Gameiro que se iba en velocidad de Mascherano directo a la meta de Ter Stegen. El argentino le agarró y le derribó justo en el borde del área. El árbitro expulsó al central culé y pitó falta a pesar de que los sevillistas insistieron en que era penalti.