El primer tiempo no ha despejados las dudas que dejó Uruguay, pese a la victoria, en su debut. Poco juego ofensivo, pocos balones a Cavani y Suárez y un gol, de córner, más demérito del portero árabe que de la estrategia charrúa. Salida 'a por uvas' del guardameta que deja caer el balón manso en el segundo palo a la bota zurda de Suárez que no podía perdonar… y no perdonó.
El resto del primer periodo, un entramado de circulación en corto por parte de los dos equipos en el centro del campo y muy poca verticalidad. La peor parte se la ha llevado Arabia, perdiendo por lesión a Al Jassam. En la faceta futbolística muy poco más que añadir sobre los primeros 45 minutos. Cavani, con dos tímidas ocasiones, el que más peligro (por llamarlo de alguna manera) ha llevado al área rival.
El segundo tiempo ha empezado con más ritmo y con Arabia más vertical. No le quedaba otra. Más vertical pero precipitada y sin saber llevar peligro real a la portería de Muslera. Poco a poco, Uruguay ha vuelto a recuperar la pelota y el control del centro del campo, confiando el pase a octavos más al reloj que a su propio fútbol.
Con el pase de los minutos los árabes se han ido viniendo abajo. Y han venido las últimas ocasiones de Uruguay. La mejor, en la cabeza de Carlos Sánchez tras un balón de lujo colgado por Cavani. Sin poco más que un par de jugadas a balón parado en los últimos minutos, ha llegado el final del partido. Uruguay con el mínimo esfuerzo y poco juego, certifica su pase a octavos y mete también a Rusia. Las dos se enfrentarán en la última jornada por el liderato del grupo.
El análisis del partido
Encuentro feo y enredado en el centro del campo. Lo ha desatascado Uruguay a balón parado y gracias a un grave error del portero de Arabia Saudí en el primer tiempo.