Las semifinales llegan al Mundial de Rusia. Este martes, Francia se mide a Bélgica en busca del primer billete para la final del torneo. Deschamps, con Mbappé como líder del equipo, se medirá a los de Roberto Martínez, que buscan su primera final después de 38 años.
Se miden dos selecciones muy jóvenes que presentan un dato muy curioso y es que entre Francia y Bélgica hay 27 jugadores que podrían jugar con otra selección. Esto se debe a que los progenitores de algunos de los futbolistas son inmigrantes en Francia y Bélgica, en su mayoría procedentes de África.
Tan llamativo es el dato que si se midiese la ascendencia de los jugadores, ni Francia ni Bélgica tendrían suficientes futbolistas para formar un once titular. La selección gala solo tiene siete jugadores con ascendencia francesa mientras que Bélgica suma un total de doce jugadores, tres de ellos porteros, con progenitores nacidos en el país belga.
En el caso de Francia, la lista es muy llamativa. Varane tiene ascendencia de Martinica, Pogba de Guinea, Mbappé de Camerún, Kanté y Sidibé de Mali, Matuidi de Angola, Kimpembe y N'Zonzi de la República Democrática del Congo, Areola de Filipinas, Rami de Marruecos, Mendy de Senegal, Tolisso de Togo y Fekir de Argelia.
Además, Umtiti nació en Camerún, Mandanda en la República Democrática del Congo y Lemas en Guadalupe, un archipiélago en las Antillas. En total, 16 futbolistas que podrían haber jugado con una selección diferente a la de Francia.
En frente, estará Bélgica. El combinado belga presenta un total de once jugadores que podrían optar a otra selección aunque todos han nacido en Bélgica. Witsel tiene ascendencia de Martinica, Fellaini de Marruecos, Carrasco de España y Portugal, Mousa Dembelé de Mali, Chandli de Marruecos, Januzaj de Kosovo.
Aunque sin duda alguna, la República Democrática del Congo es el país africano que más se repite ya que un total de cinco futbolistas tienen ascendencia del Congo. Vincent Kompany, Boyata, Tielemans, Romelu Lukaku y Batshuayi.