La anfitriona ha cumplido con creces con su papel de favorita y ha sumado sus tres primeros puntos, un paso importante si quiere estar en octavos teniendo en cuenta que sus otros rivales son Uruguay, favorita del grupo, y la Egipto de Salah.
El partido ha comenzado con un ‘ida y vuelta’ intenso, como si las dos tuvieran muy claro, pasado el folclore de la gala inaugural, que acaban de pisar el césped de un Mundial. Arabia con más toque que verticalidad y Rusia con una idea clara: buscar el área contraria con pocos toques y pases muy profundos por los costados. Enseguida los eslavos se han hecho con el monopolio del peligro. Robos en campo contrario y presión alta que ha llevado al primer gol. Córner desde el lado izquierdo del ataque ruso, rechace de la defensa y en el balón colgado de segunda instancia cabezazo impecable de Yuri Gazinskiy por encima del portero. Locura en la grada local y primer gol del Mundial de Rusia.
De la cara del primer gol a la cruz de la lesión de Dzagoev. El jugador ruso se ha roto en una carrera y ha tenido que ser sustituido por Cheryshev. Un jarro de agua fría para el equipo eslavo que, sin embargo, no ha bajado ni un ápice la intensidad.
Ataques constantes que han culminado con el golazo del propio Cheryshev a menos de tres minutos para el descanso. Contraataque de libro de Rusia, desplazamiento de balón de derecha a izquierda en el balcón del área y un último pase algo forzado que el jugador del Villarreal ha convertido en oro. Pequeño recorte ‘picadito’ para quedarse solo ante el portero árabe y fusilarle por alto pegando el balón a la escuadra. Una obra de arte de las que pasan a la memoria colectiva del Mundial.
Tras el descanso, Arabia Saudñi ha salido confiando en el mismo guión. Posesión y toque en el medio hasta la línea de tres cuartos donde siempre se le hacía de noche. Y en cada pérdida, a Rusia le han bastado tres toques para plantarse en el área.
Los árabes no ha sido capaces de hacer daño por ningún lado y los eslavos no han bajado la intensidad en ningún momento. Consciente de que una oportunidad en un Mundial pasa una vez en al vida, Cheryshev ha convertido la banda izquierda en un grifo constante de llegadas. El concepto revulsivo se le ha quedado pequeño.
Era solo cuestión de tiempo que llegara el tercero. Concretamente en el minuto 71 con un centro espectacular desde la banda derecha de Golovin que ha rematado impecable Dzyuba. El tanto de la tranquilidad que confirmaba la tremenda superioridad de Rusia en todo el partido.
Sin ánimo ni fuerzas para levantar la cabeza, Arabia se ha dejado llevar hasta el pitido final. Algo que no ha servido para que Rusia bajara el pistón. Aún quedaba lo mejor del partido. Si el primero de Cheryshev fue una obra de arte, el segundo ha sido de enmarcar. Balón muerto en el balcóndel área para rematar desde fuera con el exterior a la escuadra contraria. El colofón final a un partido de ensueño para un jugador que tuvo que salir desde el baquillo antes de tiempo.
Y cuando parecía imposible que diera tiempo a más, en el último segundo una falta al borde del área lanzada con maestría por Golovin ha puesto el 5-0 definitivo en el marcador. Una victoria aplastante de Rusia para firmar el arranque soñado por cualquier anfitriona de un Mundial.
El análisis del partido
El juego de toque de Arabia Saudí se ha topado de bruces con el potente juego directo de Rusia. Ataques muy verticales por banda y presión alta que ha arrasado a los árabes en el primer tiempo. Consulta con nuestras herramientas cómo ha sido el partido.