Francia ganó el Mundial de Rusia. La selección gala venció a Croacia en la gran final en el estadio de Luzhniki en Moscú. Los dos equipos demostraron una gran deportividad sobre el terreno de juego y Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Kolinda Grabar-Kitarović, presidenta de Croacia, demostraron lo mismo en el palco de autoridades.
Macron y Grabar-Kitarović celebraron los seis goles que hubo en la gran final del Mundial. Los dos dirigentes demostraron muy buena sintonía tanto en el palco como en el terreno de juego, una vez terminada la final en Luzhniki. Macron era el ganador pero Grabar-Kitarović tuvo mucha deportividad por la manera de aceptar la derrota. La presidenta de Croacia felicitó a Macron con un cariñoso abrazo, y bajó de la mano del presidente de Francia al césped para la ceremonia de la entrega de la Copa del Mundo.
Kolinda Grabar-Kitarović intentó animar a todos los jugadores de Croacia y fue muy emotivo el abrazo que se dio con Luka Modric en la entrega de las medallas. La celebración era de Francia, eran los campeones, pero la dirigente croata fue una de las protagonistas por su naturalidad con todo el mundo.
La lluvia sorprendió a todos de una manera brusca en la entrega de las medallas y la Copa del Mundo. Antes de que Lloris levantara el trofeo al cielo de Moscú, Infantino, presidente de la FIFA, le acercó la Copa del Mundo a Macron y Grabar-Kitarović, y la presidenta de Croacia no quiso perder la oportunidad de besar el trofeo.
Croacia no pudo conseguir su primera estrella en el Mundial de Rusia, pero los croatas se han ganado el respeto y la admiración de todo el mundo por su gran actuación en el Mundial de Rusia.