No era fácil destacar en un partido como el Costa Rica - Serbia pero Milinkovic-Savic lo consiguió. Tras él, una auténtica guarda pretoriana, Matic y Luka Milivojevic. Sus dos compañeros le permitieron campar a sus anchas por todo el centro del campo del estadio de Samara. El jugador de la Lazio dio una clase magistral de como tratar a la pelota en su primer partido en un Mundial de fútbol.
Como muestra su mapa de calor, abarcó todo el terreno de juego. No quedó parcela del campo en la que este joven jugador de 23 años no estuviese. Trabajó en defensa pero sobre todo creó, y creó mucho. Todas las ocasiones en ataque de Serbia pasaron por sus botas. Repartió juego a los delanteros y en varias ocasiones se atrevió a meterse hasta la cocina para poner en aprietos a Keylor Navas.
El gráfico de posiciones medias muestra como en ningún momento perdió su lugar en el campo. Serbia salió con un 4-2-3-1 que Milinkovic-Savic respetó en todo momento. Siempre tras el delantero, agazapado, buscando la ocasión perfecta para inquietar la portería costarricense. Sin duda, ha dejado una gran muestra de calidad en su primer partido mundialista.
Este centrocampista nacido en Lleida, ha presentado sus credenciales para jugar en un grande de Europa. Algunos le colocan ya en la órbita del nuevo Real Madrid de Julen Lopetegui pero la Juventus parece la mejor colocada para hacerse con sus servicios una vez acabe el Mundial. Sin duda, uno de los jugadores a seguir en esta Copa del Mundo.