Leo Messi es considerado como uno de los mejores jugadores de todo los tiempos. Incluso para algunos es el mejor. Pero para ser el mejor de la historia, hay personas que creen que le falta una cosa: ganar un Mundial con su selección. Algo que estuvo cerca de conseguir, aunque finalmente perdió la final del Mundial de Brasil ante Alemania.
Esta meta ha acompañado a Messi durante toda su carrera, y ahora que sabe que se encuentra en su última oportunidad, ha realizado cinco cambios con la finalidad de llegar en las mejores condiciones al Mundial de Rusia, que se podrá ver íntegramente en Mediaset. Una de los primeros cambios que Messi ha realizado es el de su nutrición.
El jugador argentino realizó un viaje a Sicilia, Italia, para ver a su nutricionista, Giuliano Poser, con la intención de retocar algunos aspectos de su alimentación. Una de las cosas que Giuliano le ofreció, fue la de usar miel en sus mates. No es el único cambio, pues además de su nutrición, Messi también cambió su entrenamiento.
El cinco veces campeón del Balón de Oro, sumó el kickboxing a sus entrenamientos. Para ello modificó el gimnasio que tiene en su casa para poder practicar este deporte, en el que la combinación de técnicas y estilos ayudó a mejor la coordinación del futbolista, además de fortalecer varios músculos.
No fue el único cambio de su entrenamiento. El jugador argentino contrató junto a Luis Suárez un preparador físico, que sumado a los entrenamientos que hacía con el F.C Barcelona, complementó su entrenamiento de cara al Mundial.
Pero además de un preparador físico, Leo también ha necesitado la ayuda del masajista de la selección. Marcelo Dady D'Andrea viajó a Cataluña para tratar al futbolista argentino, con el que realizó sesiones de kinesiología y fisioterapia más extensas, buscando acabar con las molestias que arrastraba en los aductores.
Por último, Messi no aceptó ningún privilegio de su seleccionador Sampaoli. El ex entrenador del Sevilla propuso al futbolista la oportunidad de que tuviera unas mini vacaciones y se uniera a la concentración directamente en Barcelona. Algo que el diez argentino no acepto buscando estar con la cabeza puesta en el Mundial desde el primer día.