Panamá ha perdido 6-1 frente a Inglaterra, pero tanto la afición como los jugadores lo han celebrado por todo lo alto. No podía ser para menos ya que el conjunto panameño ha marcado su primer gol en un Mundial. Tras el pitido final, todos los jugadores se han reunido para rezar y han ido la lugar donde estaban sus familiares para compartir ese momento tan especial.