Son tres de los mejores delanteros del mundo pero, sin embargo, en el debut mundialista de Francia no fueron capaces de entenderse. La selección gala salió con un 4-3-3 muy bien definido: Dembelé en la izquierda, Mbappé en la derecha y Griezmann como delantero centro. Al final de los 90 minutos, sus posiciones medias no tenían nada que ver con como habían salido de inicio.
Griezmann jugó en una posición que no era la suya. Acostumbrado a jugar detrás de Diego Costa en el Atlético de Madrid, echó de menos a un delantero centro que fijara a los centrales rivales y bajara el balón al piso. Dembelé y Mbappé tampoco destacaron. Como señala el gráfico de posiciones medias, Griezmann y el extremo del FC Barcelona acabaron pisándose la posición. Los dos acabaron en zona de tres cuartos y con Mbappé como jugador más adelantado, y eso que había empezado en la banda contraria y un paso por detrás del ex de la Real Sociedad.
Los mapas de calor de los tres delanteros franceses dejan claro el escaso entendimiento entre ellos. Mbappé destacó por su presencia en la banda izquierda, justo en la contraria a la que había empezado. Dembelé focalizó su actuación en la misma banda que su compañero, sin a penas presencia en la banda derecha. Y todos ellos, estuvieron presentes en la zona central en tres cuartos de cancha, volviendo a pisarse entre ellos.
Deschamps tendrá que corregir las posiciones de sus jugadores sino quieren volver a desaprovechar el que es uno de los mejores potenciales atacantes de todo el Mundial de Rusia.