El partido empezaba con la ausencia notoria de Mo Salah. Héctor Cúper no quería arriesgar y dejaba al jugador del Liverpool en el banquillo, al menos de inicio. Tras la goleada de Rusia frente a Arabia Saudí, los dos equipos salían con la necesidad de ganar. La selección egipcia llevaba la posesión del esférico aunque la primera ocasión fue para la selección uruguaya.
Uruguay, que partía como favorita, parecía agobiada y precipitada en los primeros 20 minutos de partido. Los nervios de la selección uruguaya contrastaban con la comodidad que Egipto despertaba en la zona de medio campo. En el minuto 23 de partido, Luis Suárez tuvo la primera gran ocasión del partido. El balón quedaba muerto en el área pequeña y el delantero del FC Barcelona, aunque acertaba a rematarla, la enviaba a saque de puerta.
En los minutos finales de la primera parte, la selección egipcia tomó las riendas del encuentro. La selección uruguaya dejaba mucho hueco tras la primera linea de presión y los 'Faraones' lo utilizaron para inquietar la portería de Muslera. La selección uruguaya terminó el primer tiempo agobiada y casi pidiendo el descanso.
La primera ocasión del segundo tiempo era para Luis Suárez. El delantero uruguayo tenía un mano a mano con el portero egipcio que lograba disparar el fuerte disparo del jugador del FC Barcelona. Tarek Hamed se veía obligado a salir del partido por lesión y salía en su lugar Sam Morsy. Con el paso de los minutos, las ocasiones de peligro fueron aumentando para ambos equipos, las dos selecciones salían al ataque y dejaban huecos que eran aprovechados por el rival.
En los minutos finales, Egipto apretaba y Uruguay respondía con la calidad y la potencia de los disparos de Cavani. El portero egipcio salvaba a su selección de caer en el debut de Egipto en su vuelta a los Mundiales 28 años después.
Tanto intentarlo finalmente llegó el gol. Tras un centro desde la banda, era el atlético José María Giménez el más listo de la clase. El defensa uruguayo saltaba más que nadie y con un potente cabezazo entregaba a Uruguay los primeros tres puntos en el Mundial de Rusia.
Salah, que no jugó ni un sólo minuto, acabó el partido decepcionado al ver desde el banquillo el gol de cabeza de Giménez.
El análisis del partido
Egipto tomó el control de la pelota a base de posesiones largas. Uruguay, perdida y sin juego en el centro del campo mandó a Diego Godín en los últimos minutos al ataque. Como era de esperar, Cavani y Luis Suárez llevaron la pólvora en el ataque uruguayo. Tuvo que ser Giménez, de cabeza, el que rompiera la maraña defensiva de Egipto. Los 'Faraones' se volcaron en ataque en el tiempo añadido pero la defensa uruguaya hizo gala de su solidez para mantener el marcador.