A Francia y a Dinamarca les valía el empate para pasar a octavos y ambas selecciones se han conformado con el 0-0. Un partido sin apenas ocasiones de peligro en el que los pases en campo propio han dominado la mayor parte de los 90 minutos. Tal ha sido la falta de juego y la pasividad de ambas selecciones que en los últimos minutos la grada ha abucheado y silbado a los jugadores. Las cámaras han captado las caras de aburrimiento de varios espectadores. Además, antes de que cumpliese el tiempo reglamentario, varios aficionados han abandonado la grada.