Primer partidazo de la fase final del Mundial de Rusia. Francia y Argentina inauguraron la jornada de octavos con un encuentro en el que se vio mucho fútbol y que terminó con la selección gala como primera clasificada para cuartos. Puro espectáculo en el Kazán Arena.
Después de ver la discreta fase de grupos de Argentina, nadie sabía cómo iban a plantar cara a la prometedora Francia. Los gallos habían vivido una realidad completamente diferente a la de los hombres de Sampaoli. Los argentinos tocaron fondo ante Croacia y más tarde, con la ayuda de Islandia, consiguieron pasar a octavos tras una victoria ante Nigeria. El peor resultado de los franceses fue un empate ante Dinamarca.
Los europeos llegaban más confiados que la albiceleste, y eso fue justo lo que se vio en el primer cuarto de hora. Los chicos de Deschamps entraron mejor en el césped. De hecho, la primera ocasión clara del partido fue suya. Griezmann estrelló en el larguero un certero lanzamiento de falta en el minuto 8’. Primer aviso para Armani.
Minutos después de la ocasión del jugador del Atlético de Madrid, llegó la maravilla de Mbappé. El jugador del PSG hizo una monstruosa demostración de talento y velocidad y sacó un penalti antes del primer cuarto de hora. Mbappé se fue de media selección y Marcos Rojo, completamente superado, cometió el penalti que más tarde transformó Griezmann. Primer gol de Francia en el minuto 10’ (1-0).
El partido se equilibró a partir del gol de los franceses. El reinado del medio del campo empezó a decaer sobre las botas de Argentina, y Francia empezaba a protagonizar menos llegadas a la meta de Armani. Messi empezaba a tocar más balones, pero no generaba demasiado peligro a Lloris.
El partido parecía que se iba a ir con victoria momentánea de Francia sobre Argentina. No fue así. Apareció Di María para hacer un auténtico golazo desde la frontal del área. La albiceleste dio un golpe sobre la mesa en el minuto 40’ (1-1). Empate y a resolver en la segunda mitad.
En la reanudación, el orgullo y la casta de Argentina se impusieron ante el talento de Francia. Cuando el pitido del árbitro todavía resonaba en el estadio, Messi y compañía consiguieron adelantarse en el marcador. La falta botada por Di María la repelió la defensa francesa y, tras un golpeo de Messi, Gabriel Mercado desvió el balón al fondo de la red. No pudo hacer nada Lloris para evitar que Argentina remontara momentáneamente en el minuto 47’ (1-2).
Sacaba pecho Argentina y Sampaoli enloquecía en la banda. Francia parecía noqueada. Sin embargo, Pavard irrumpió en la escena para volver a golpear a los argentinos. El mazazo definitivo. El lateral galo aprovechó un rechace y, tras una increíble volea, firmó uno de los mejores goles del Mundial. El balón dibujó una impresionante parábola y terminó con el gol de Pavard en el minuto 57’ (2-2)
Suena la música, y comienza la fiesta de Mbappé. El delantero de 19 años del PSG, que ya había sido una auténtica pesadilla para la defensa, maravilló al fútbol con dos goles de pura clase. Ya no es una promesa, es uno de los mejores jugadores del planeta.
Mbappé desmontó a Argentina con dos golazos. Primero lo hizo tras una gran carrera en el minuto 65’ (3-2) y más tarde tras una gran jugada en el minuto 68’ (4-2). El delantero francés aprovechaba su velocidad ante una selección argentina que adelantó líneas buscando un gol. Contexto perfecto para sus diabluras.
Argetina ya estaba haciendo las maletas, pero Agüero paró la compra de los billetes de avión con un gol en el descuento. El delantero del Manchester City marcó el gol de la esperanza en el minuto 90'+3 (4-3). Sin embargo, no sucedió el milagro. Francia sigue su camino en el Mundial de Rusia y Argentina vuelve a casa. Crónica de una eliminación anunciada.
Análisis del partido
Argentina varió demasiado su presencia en el campo en la segunda mitad. Francia adelantó las líneas y sacó provecho de cada uno de sus goles. Mbappé fue el jugador más activo, más que evidente su faceta ofensiva en el mapa de calor.