El fútbol es un once contra once donde siempre gana Alemania. La vigente campeona del mundo ha demostrado que nunca hay que darla por muerta y ha remontado el partido en el último minuto. Tras una primera parte con muchos errores, Löw ha conseguido transformar al equipo volcándolo al ataque, pero para ello tuvo que correr muchos riesgos.
Como muestra el mapa de calor de la selección alemana, tras una primera parte donde no inquietaron tanto el área sueca, en los segundos 45 minutos casi no se movieron de ella. La idea era clara, bombardear la portería defendida por Olsen. Alemania acabó el partido con 18 remates.
El gráfico de posiciones medias es aún más claro. Todos los jugadores adelantaron sus posiciones con respecto a la primera parte, incluso el guardameta Neuer. Alemania salió al inicio del partido con un 4-2-1. Al término del partido, la campeona del mundo estaba atacando prácticamente con seis jugadores. Tanto ataque tuvo también sus imprecisiones como varias pérdidas de balón. Tras la victoria, Alemania tiene más asequible su pase a los octavos de final.