Cuatro personas entraron en el terreno de juego en el minuto 51 de partido. Saltaron por detrás de la portería francesa e iban vestidas con pantalones negros, camisa blanca, corbata y sombreros y ofrecieron a los jugadores chocar las manos.
Los agentes de seguridad las detuvieron menos una de ellas, que fue derribada por el defensa croata Dejan Lovren. El grupo feminista rusa Pussy Riot se ha atribuido el acto a través de sus redes sociales.
En un comunicado, la banda explica que hoy domingo, 15 de julio, se cumplen once años de la muerte del poeta ruso Dimitri Prigov y reivindican su autoría del concepto del "policía celeste", "portador del patriotismo celeste en la cultura rusa" contraste del "policía terrestre, dedicado a dispersar manifestaciones (...) y perseguir a presos políticos".