Egipto empezaba a perder el Mundial de Rusia, probablemente, en el momento en el que Mo Salah tenía que abandonar la final de la Champions ante el Real Madrid por lesión. Desde aquel 26 de mayo, el jugador del Liverpool se marcó una auténtica contrarreloj para llegar al Mundial de Rusia, sin embargo, parece otro jugador totalmente distinto al que ha deslumbrado a toda Europa esta temporada.
Acostumbrado a verle subir y bajar la banda numerosas veces en cada partido, Salah no fue ante Rusia ni si quiera un reflejo del gran futbolista que ha sido esta temporada. El ex de la Roma estuvo totalmente estático en la zona de la frontal del área. Lastrado por la lesión, evitó cualquier choque contra la defensa rusa y se limitó a intentar recibir balones.
El gráfico de posiciones medias prueba como el jugador del Liverpool empezó jugando en la banda para acabar como delantero centro, es más, como hombre más adelantado de los once futbolistas egipcios que había sobre el campo. La primera participación de Salah en un Mundial nos ha dejado muy fríos.