El desastre de Argentina ante Croacia (0-3) ha dejado marcada a la albiceleste y a un jugador por encima del resto. No es que Messi haya sido culpable de la derrota, ni mucho menos, pero su actitud en el césped tampoco ha sido la de un líder capaz de echarse al equipo a las espaldas en el peor momento.
El mapa de calor del futbolista del Barça es una muestra de su poco aporte ofensivo. Apenas ha ocupado el frente de ataque argentino, muy pegado al centro del campo y al costado derecho. Probablemente ésa era la consigna de inicio, pero su talento debería haberle permitido ver que el equipo le necesitaba mucho más activo, más móvil y demandante de la pelota.
Además, otra clave es lo lejos que ha estado del área. A pesar de ser el segundo hombre con la posición media más adelantada de Argentina, apenas ha pisado la zona de castigo. Las pocas veces que ha arrancado con la pelota se ha topado siempre con el corte de algún jugador croata.
Rakitic y Modric
Y si su mapa de calor lo dice todo, el de Rakitick y Modric combinado también ayuda a entender la debacle argentina. Entre los dos centrocampistas (ambos goleadores en el partido) han ocupado lieralmente todo el frente del mediocentro de banda a banda. Una movilidad total que ha permitido a su equipo golear y estar en octavos. Argentina, por su parte, está con pie y medio fuera del Mundial