Tras la victoria ante Irán, España estará, salvo debacle, en los octavos de final del Mundial de Rusia. La selección española jugó un magnífico partido y aunque Diego Costa se llevó el premio al mejor jugador del partido por su gol, Isco e Iniesta se marcaron un auténtico partidazo basando en el control del esférico y el reparto de juego entre el centro del campo y la delantera.
España acabó el partido con un 68% de la posesión. Los internacionales españoles dieron un total de 773 pases, 697 de ellos se finalizaron con éxito, más del triple que los que dieron los jugadores iraníes. Isco e Iniesta tuvieron la gran culpa de cosechar esas buenas estadísticas en el pase y es que fueron los auténticos dueños de la posesión durante los más de 90 minutos que duró el encuentro.
El mapa de calor demuestra como ambos jugadores se movieron por todo el terreno de juego. La gráfica de posiciones medias confirman que los dos centrocampistas tuvieron las ideas muy claras durante todo el partido: su misión era distribuir la pelota pero deberían también sumarse al ataque. Isco terminó el partido con 103 pases dados y un porcentaje de acierto del 92.2%. Iniesta por su parte dio 79 pases con un 87.3% de acierto. España parece haber recuperado la esencia del 'tiki-taka' que nos hizo campeones del Mundo.