El papel de la actividad física en nuestro bienestar es indiscutible: mejora nuestro estado de ánimo, nos da energía y contribuye a nuestro descanso. Pero especialmente importante es su faceta como factor de prevención de muchas enfermedades y complicaciones de salud, lo que hace que sea un hábito tremendamente recomendable. Y esta aportación es clave también de cara a evitar el desgaste físico que puede llegar a suponer un embarazo. Por eso, saber a qué partes del cuerpo debemos prestar atención es un primer paso fundamental para facilitar luego la recuperación.
El cuerpo atraviesa un gran número de cambios durante los nueve meses de gestación, y esto tiene un efecto claro en la etapa posterior: en condiciones normales, pasará un tiempo antes de que vuelva a la normalidad anterior. Sobre este tema han hablado en la nueva entrega de ‘El Método Vázquez by Fitbit’, donde Jesús Vázquez ha contado con el testimonio de Toñi Moreno y la voz experta de Raquel López (CEO de Mamifit). Una de las conclusiones a las que han llegado en la charla es que el estilo de vida saludable es imprescindible para prevenir dicha factura física en el cuerpo y agilizar así una recuperación completa.
Así es: la recuperación durante el posparto depende en buena medida de los hábitos que se suelan tener. La combinación equilibrada entre ejercicio, alimentación, descanso y salud emocional es necesaria en cualquier contexto, pero especialmente en este. Muy en concreto la actividad física, por los beneficios ya mencionados. Y gracias a los avances de la tecnología, actualmente es mucho más fácil: con un smartwatch de salud avanzado como Fitbit Sense puedes tener en tu muñeca la ayuda necesaria para reforzar tus rutinas y controlar varios indicadores, como monitorizar tu actividad física o registrar tus entrenamientos y resultados.
Por eso, pensando en que la prevención es vital en la gestión del posparto, repasamos algunas de las partes del cuerpo que deberías cuidar especialmente para conseguir una recuperación más sencilla. Te proponemos estas rutinas y ejercicios recomendables para ejercitarlas debidamente.
Los músculos de la zona abdominal son una de las partes más afectadas por los cambios físicos de esta etapa, ya que se suelen debilitar mucho. Puedes tonificarlos con estos ejercicios, haciendo tres series de unas veinte repeticiones.
La espalda es otra zona que conviene no dejar desatendida durante dichos meses para la situación posterior. En este caso, hay que cuidar la higiene postural y se pueden poner en práctica estas posturas para fortalecerla.
El cuidado del suelo pélvico es asimismo fundamental durante el embarazo, ya que suele sufrir bastante durante la gestación y el parto. Fortalecerlo es obligatorio si queremos asegurar una recuperación completa y sencilla. Para trabajarlo es perfecto ayudarse de un balón grande o fitball.
Combinando estas rutinas de ejercicios tres veces por semana conseguirás favorecer la recuperación y reducir el impacto físico que causa el embarazo, evitando complicaciones físicas que se puedan derivar del mismo y pudiendo retomar antes tu vida anterior. Y para reforzar estos nuevos hábitos, nada mejor que ayudarte con las muchas funcionalidades de Fitbit, que te permiten conectar con salud a la vez que controlas tu cuerpo y tu estado de ánimo.