En 'Cantora: la herencia envenenada 2', Teresa Rivera fue la gran protagonista. La hermana de Paquirri contó que uno de sus viajes, el torero compró unas esmeraldas para su madre, que sin embargo se quedó Pantoja. Tras la muerte del diestro, la tonadillera se quedó con las joyas ignorando las últimas voluntades de su marido. Tras una larga lucha en los tribunales, los pendientes y el anillo fueron entregados a Teresa Rivera, sin embargo, ésta defiende que la cantante dio el cambiazo, ya que no eran esmeraldas de buena calidad.
En el programa, un experto tasador ha evaluado la calidad de las joyas que recibió Teresa para ver si se trataba de las mismas que había comprado el torero. "Está claro que hay cosas que no cuadran en cuanto a la piedra, las piezas no tienen la alta calidad que supuestamente compró Paquirri en Colombia (...) Las esmeraldas de estos pendientes sí que son colombianas, pero no son de alta calidad, son de una calidad muy comercial (...) Yo deduzco que la pieza en sí, tanto las esmeraldas como los diamantes, son de una calidad media (...) Estas piezas no están hechas por una muy alta joyería (...) Su precio en el mercado serían de unos cuantos miles de euros hoy en día", explicó.
Los colaboradores de plató no tenían ninguna duda: Pantoja había dado el cambiazo.
Francisco Rivera, ha dejado claro en redes sociales que por muchas pertenencias que haya perdido de su padre, la mejor herencia la lleva dentro de sí mismo.
"La mejor herencia...Mi sangre", ha escrito el matador junto a una fotografía en la que puede verse un traje de torero.