Cristina se subió a la pasarela muy dispuesta a ponerse en manos de los estilistas para que le hicieran un look impresionante y así poder ganar el certamen mundial de belleza para mujeres mayores de 40 años al que se presenta. Pero en la peluquería no se sintió tan cómoda e incluso llegó a amenazar con marcharse: "Al primer tijeretazo me levanto".