Pelayo ha explicado en ‘Cámbiame’ por qué los influencers no le motivan. Cree que, cuando él empezó en el 2005, lo que se colgaba en la web eran experiencias de gente que estudiaba, trabajaba y vivía, y que así podrían inspirar a otras personas. Pero considera que ahora la situación ha cambiado: “No me inspira la vida de alguien que se dedica a ponerse trapitos que se acaba de comprar en la Gran Vía y que no tiene una vida que contar”.