La historia de María nos ha conmovido a todos. La aspirante ha llorado muchísimo a recordar lo mal que lo ha pasado tras sufrir bullying (En Mediaset, apoyamos la campaña STOP BULLYING) y, ahora que ha empezado a trabajar y que tiene una pareja, quiere dejar todo eso atrás y emprender una nueva vida. Cierto es que le ha confesado a Natalia dudas sobre su sexualidad pero, sea como sea, el programa se ha comprometido con su –estamos seguros- próxima felicidad.