Verónica vino a ‘Cámbiame’ porque necesitaba un empujón para encontrar trabajo después de haber sido mamá. Los estilistas no la escogieron, pero sí quisieron hacerle un cambio exprés. El problema vino cuando quisieron pintarle los labios a Verónica. Aunque no lo creáis… ¡fue una misión casi imposible!