El sueño de Arturo Fernández desde pequeño fue ser el alcalde de su pueblo. Sin embargo, la vida le ha llevado a ser maestro de ceremonias para ser el que case a sus vecinos. Un personaje público que necesitaba un cambio y, pese al rechazo de los estilistas, el equipo de belleza del programa le ha sometido a una sesión de depilación. ¡El sevillano lo ha pasado muy mal!