Con lágrimas en los ojos y superada por la situación, Cristina ha pedido a sus compañeros que se callaran para explicarle a Beatriz que igual se estaban equivocando con ella y que no estaban siendo justos, pero que su única intención había sido darle fuerzas para seguir luchando por su sueño de ser actriz y que no había sido nada fácil porque ella no es capaz de escuchar y confiar en los profesionales.