Competición en estado puro, nervios de acero y la óptima gestión de un presupuesto y un tiempo limitados serán los principales ingredientes de este desafío al que se enfrentarán Cristina Rodríguez, Pelayo Díaz y Pelayo DíazNatalia Ferviú. En esta edición especial de ‘Cámbiame’, cada uno de ellos tendrá que crear un look para el aspirante al cambio que escojan entre un total de seis candidatos.
Emoción, ilusión y sueños cumplidos se han dado cita a lo largo de los más de 400 programas de ‘Cámbiame’, que desde su estreno en junio de 2015 ha efectuado más de 550 cambios entre las 15.000 personas que han querido participar en el programa. El make over, creado por la cadena en colaboración con La Fábrica de la Tele, se alza esta temporada como primera opción en su franja entre las televisiones comerciales con un promedio del 12,2% de share y 1.325.000 espectadores.
Los coaches, decididos a batir a sus compañeros
“Con mariposas en el estómago como cuando estás enamorada”, así se siente Cristina Rodríguez horas antes del ‘Cámbiame Challenge’, mientras que Natalia Ferviú explica que “hacer un directo es una responsabilidad muy grande que nos ‘pone’ muchísimo. Ese nervio es lo que hace que un formato esté vivo y eso, a fin de cuentas, es la ‘vibra’ que le llega a la audiencia, que por lo que veo está entusiasmada con la idea, al igual que nosotros”. Pelayo Díaz, por su parte, está “muy ilusionado” y revela que “cuando notas la adrenalina que te produce saber que tanta gente estará pendiente en ese momento de lo que dices o haces, produce una tensión muy disfrutable”.
Perfeccionistas y competitivos, los coaches de ‘Cámbiame’ utilizarán sus mejores armas en este desafío: la estilista alicantina, nominada en cinco ocasiones al premio Goya al Mejor Vestuario, apostará por “la creatividad y no tener prejuicios a la hora de crear y desarrollar looks”; la experta en moda tinerfeña derrochará su “conexión con el participante, al que escucharé, entenderé y tendré en cuenta en la toma decisiones” y su “espontaneidad”; y el famoso influencer ovetense echará mano de su “habilidad como estilista, de saber lo que favorece a una mujer y cómo sorprenderla” y del “apoyo del más de millón de ‘pelayers’ que me siguen”. El común denominador para los tres será la gran presión a la que estarán sometidos. Sobre este factor, Cristina considera que “aunque estoy acostumbrada a trabajar con muy poco tiempo en las películas tanto para vestir a los actores como a la figuración, prefiero no tener limitación de tiempo ni de dinero”; Natalia avanza que es “muy ‘jugona’ y que mi proceso creativo está más cerca de lo yo que denomino ‘caos mágico’ que de la planificación”; y Pelayo apunta que “bajo limitaciones es cuando uno se vuelve más creativo. Me gusta tener límites y reglas porque siempre encuentro la manera de saltármelas o de salirme con la mía”.
Aunque saben que tendrán que trabajar con limitaciones de tiempo y dinero, apuntan también otras dificultades: “tener que pensar continuamente en el dinero y ceñirme a las prendas que hay en la tienda y no poder completar con piezas en otros lugares” para Cristina; “contentar a mi participante con un cambio que realmente le guste” para Natalia y “la complejidad del cuerpo del participante que elija” para Pelayo. En este duelo de looks, la coach de Benidorm va a “arriesgar siempre, porque prefiero perder por ser transgresora que ganar por ser convencional”, la estilista canaria tomará su decisión “en función de lo que me transmita la persona a la que vaya a cambiar, de sus gustos y de su historia, por lo que iré viendo su look sobre la marcha” y el trend setter asturiano apuesta por “arriesgar creando un look ganador para un cuerpo real”.
Los tres sueñan con alzarse con la victoria, un acontecimiento que para Cristina supondría “sentir que el público entiende mi manera de plasmar la moda y que no tengo miedo a nada”, para Natalia “será un subidón y saber que a la audiencia le ha gustado más mi cambio que los de mis compañeros” y para Pelayo “una alegría inmensa y un premio por parte de la audiencia”.
Seis aspirantes al cambio y un duelo de looks
A diferencia de las ediciones habituales del make over, ‘Cámbiame Challenge’ arranca con un casting completamente distinto: seis aspirantes, de los que solo tres serán elegidos, y a quienes, por primera vez en la historia del programa, conocerán los espectadores antes que los propios estilistas. Carlota Corredera ejercerá de maestra de ceremonias en esta edición especial en la que cambiará la función del botón rojo: si antes indicaba que un coach descartaba a un participante, ahora servirá para elegir al candidato al que desea cambiar. El más rápido de los tres en pulsar el botón se quedará con él.
Una gran superficie de moda, escenario de la primera parte de la competición
Después de que cada estilista haya escogido al aspirante al que quiere cambiar, Cristina, Pelayo y Natalia se trasladarán junto a sus elegidos a una gran superficie de moda, cerrada exclusivamente para este desafío, donde dispondrán de un tiempo concreto y de un presupuesto de 150 euros para el look completo de su candidato con zapatos, bolso y complementos incluidos. En esta localización, la presentadora del make over anunciará el inicio de la prueba, en la que los coaches tendrán que desplegar sus mejores armas para conseguir el outfit perfecto: rapidez, ingenio, empatía con el participante, creatividad y capacidad de improvisación.
Un desfile de moda en directo y la decisión final de la audiencia
La última parte del programa se desarrollará en el plató de ‘Cámbiame’, remodelado especialmente para esta ocasión. La cinta mecánica se convertirá en una auténtica pasarela, sobre la que desfilarán los candidatos elegidos por los coaches para lucir sus looks. Tras mostrar sus respectivos estilismos, los tres participantes se subirán a un pódium para que los estilistas y el público del plató, formado íntegramente por ‘pelayers’, ferviuers’ y ‘cristiadictos’, valoren los tres outfits.Tras el desfile de los tres participantes, Carlota Corredera indicará el momento en el que comenzarán las votaciones a través de la web, proceso que tendrá un tiempo determinado. Una vez concluido el plazo para votar, se darán a conocer los resultados que determinarán cuál de los tres estilistas se alzará con la victoria. El ganador se llevará los 3.000 euros de premio, que destinará íntegramente a la ONG que elija.