La ruptura de Sebastián con Lucía ha cogido por sorpresa a toda la familia Vallejo, que estaban encantados con la relación que mantenía su hijo con la joven y reputada empresaria.
Con el único objetivo de recuperar a Sebastián, Lucía viaja hasta Colombia para asistir a la boda de Iván, hermano de Sebastián, y Lucrecia, una de sus mejores amigas.
Lucía sabe que estos días en la casa de los Vallejos pueden ser claves para recuperar el amor de Sebastián, pero sus planes se complican cuando descubre que su hasta entonces chico se ha enamorado de una de las recolectoras de café.
Para tratar de acortar distancias, Lucía se mete en la cama de Sebastián para pedirle una nueva oportunidad. Pero él tiene las cosas claras y le pide que salga de su habitación.