Desde que el patriarca de la familia Vallejo falleciese de manera inesperada tras sufrir un infarto cuando discutía con su hijo Iván al haber descubierto unas irregularidades en las cuentas de la empresa en las que podría estar implicado, el hijo mayor de don Octavio y doña Julia solo quiere hacerse con el máximo poder posible.
Aunque Iván estaba convencido de que él heredaría el poder de las empresas cafeteras de la familia, el regreso de Sebastián a la hacienda ha hecho que surjan dudas entre algunos de los hermano y la propia madre sobre cuál de los hermanos tiene que ocupar el puesto de don Octavio.
Iván ve en su hermano Sebastián un gran peligro y parece estar dispuesto a hacer lo que sea para que su familia desconfíe de él. En este intento, pide que graben los pasos de su hermano y descubre que está viéndose con Gaviota, recolectora de café de la familia y una mujer que nunca sería bien vista por su madre.