¡Olvi, que vuelco!
A partir de este fin de semana ya podemos decir que Mario Vaquerizo es una estrella de la canción. Primero fueron Rihanna, Beyoncé, Taylor Swift, Pink, Lady Gaga, Justin Bieber, Juan Gabriel y ahora… Marito. ¿Qué tipo de cantante eres si no te caes patas arriba en mitad de una actuación en directo?
Nos remontamos a la noche del viernes 2 de octubre en la localidad valenciana que acogió uno de los realities más maravillosos de la televisión contemporánea. Las Nancys Rubias en concierto. Mario Vaquerizo siempre lo da todo en sus actuaciones, se desmelena todo lo que puede, se quita camisetas, todo y cuando digo todo, es todo. Lo que pasa es que en esta ocasión se le fue un poco de las manos. El concierto estaba a punto de terminar cuando Mario decidió hacer la última pirueta de la noche: se arrodilló al borde del escenario, intentó hacer un pseudopuente, lo consiguió y se pasó de rosca. El resultado, vuelta mortal hacia atrás, vean.
Fíjense ustedes en la cantidad de móviles que capturaron el momento. Si es que siempre viene bien tener un móvil a mano, si hiciéramos caso a todos aquellos que nos dicen que disfrutemos del momento en vez de capturarlo, ahora nos habríamos quedado con las ganas de ver esto.
La confirmación definitiva de que estamos ante una estrella de la canción es su reacción ante semejante leñazo. Como si nada hubiera pasado, se levantó ayudado de unos señores muy amables de seguridad y pidió el aplauso del público, había sido una noche ‘fenomenal’. Acto seguido, el equipo de emergencias allí presente tuiteaba esto:
Todo bien, no hubo lesiones ni consecuencias físicas. El leñazo se quedó en eso, en una pirueta que se te va de las manos muy bien resuelta finalmente, que te mete de cabeza en el club de los grandes de la música. ¡Felicidades Marito!