Tic tac... encuentra tu momento
Somos un animal de costumbres, desde pequeños nos enseñan a seguir unos horarios que crean rutinas sin las que nos cuesta vivir. Creo profundamente que el ser humano tiene un reloj biológico que regula su conducta y miles de procesos vitales.
Soy una persona muy sensible a todo esto y hasta el cambio de hora de verano a invierno me descontrola el sueño. Ésta es una de las razones por las que considero el deporte tan fundamental en la vida, ya que además de aportarte vitalidad, de relajarte, de motivarte… regula tu apetito, las horas de sueño y genera una disciplina mental.
Teóricamente el mejor momento para entrenar es a primera hora de la tarde, cuando el cuerpo tiene más energía. Cada disciplina requiere un tipo de esfuerzo, y también cada uno tiene que averiguar cuando su cuerpo responde mejor. A mí me encanta hacer deporte por la mañana, sobre todo natación: salgo nueva para todo el día. Normalmente cuando puedo nado a partir de las 1000; a esa hora me siento con mucha fuerza, relajada y con toda la energía de un buen desayuno.
Soy incapaz de salir a correr a las seis de la mañana, y he de reconocer que los días de carrera a las nueve los llevo un poco mal. Me gusta empezar el día tranquilamente, y cuando hay carrera ni duermo bien ni consigo desayunar con calma. Pero también prefiero correr por la mañana que por la tarde. Por la tarde siento el cuerpo muy cansado, y sobre todo entre semana, noto a veces que los músculos no dan más de sí. Además si salimos a correr a última hora del día estimulamos el cuerpo y hasta que vuelve a recuperar su actividad natural requiere un tiempo que al final resta horas de sueño.
Sí que recomiendo hacer yoga por la tarde, a última hora, especialmente bikram. Exponer a tu cuerpo al calor, la humedad y mantener la mente concentrada en tu respiración durante al menos una hora te deja completamente relajado. Recupérate bebiendo mucho, cenando fruta y dormirás del tirón.
El descanso es más importante incluso que la alimentación... ¡Uno de mis trucos de belleza es dormir! Y lo peor es que no soy nada dormilona, los nervios y el estrés no me dejan descansar todo lo que me gustaría. Tenemos que descansar al menos 8 horas para tener una piel radiante, una expresión despierta y una mente activa. Yo lo consigo gracias al deporte ☺
Es bueno acostumbrar al cuerpo a seguir una rutina deportiva, al principio te costará, pero ese es el reto que te propongo: haz que forme parte de tu vida.
En la vorágine en la que hemos convertido nuestra existencia, el deporte supone pasar un rato contigo mismo, encontrar un momento para ti.
Ya verás todo lo que tiene que contarte el organismo.