#Hoyentrenocon... Jero García
ROUND I: ‘La Escuela de Boxeo’
Hoy retomo esta sección con mucha ilusión gracias a una persona y un deporte muy auténticos: #hoyentrenocon Jero García y el boxeo.
Para los que no lo conozcáis mucho, Jero García es nuestro compañero y ‘Hermano mayor’ en Cuatro, exboxeador profesional y actual entrenador de este deporte.
Jero compitió durante más de quince años y cuando decidió bajarse del ring puso en marcha ‘La Escuela de Boxeo’, un lugar donde se practica mucho más que deporte, y ahora veremos porqué.
‘El boxeo es vida, vive duro’, con este lema, escrito en lo que más bien parece la entrada de un garaje, nos recibe La Escuela de Boxeo. Y aquí está Jero, esperándonos con una sonrisa.
Entramos en un lugar muy amplio lleno de sacos y “punchings”, dos cuadriláteros, zona de pesas… y unas paredes llenas de historia: guantes, recuerdos de sus combates y maravillosas fotografías que nos recuerdan lo presente que, de alguna forma, ha estado el boxeo siempre en nuestras vidas a través del cine, las series y la televisión.
Un espacio donde muchos han encontrado algo más que un sitio donde sudar. Gracias a este proyecto Jero ha creado una ‘familia’, a la que muchos jóvenes acuden para entrenar, divertirse y dejar los problemas fuera.
ROUND II: “Al boxeo no se juega”
Se acerca la hora de entrenar y La Escuela comienza a llenarse.
Y para eso estamos aquí, así que me hice una coleta, Jero me dio una comba y empezamos a calentar. Hacía años que no saltaba a la comba y, la verdad, me lo pasé genial y en cinco minutos rompí a sudar.
Lo primero que hizo Jero fue activar un gran cronómetro que marcaría los tiempos del entrenamiento o los de un combate de boxeo: tres minutos de trabajo y uno de “descanso”:
Tres de comba y uno de dominadas.
Tres de comba y uno de flexiones.
Tres de comba y uno de isométricos…
Siempre se trabaja respetando este ritmo, una combinación que da lugar a un calentamiento explosivo. Tras esto y obedeciendo los tiempos, se realizan otros ejercicios por parejas boxeando sin guantes para mejorar la técnica y los reflejos.
Lo primero que me enseñó Jero fue cómo ponerme las vendas en las manos para proteger muñecas y nudillos. Estas protecciones se llevan siempre debajo de los guantes y son fundamentales, de hecho es lo primero que hicieron sus alumnos antes de coger siquiera la comba.
De ahí pasé a aprender la posición inicial de combate en la que lo más importante es protegernos la cara y el pecho. Frente al espejo Jero me fue enseñando los golpes básicos: directo, crochet y gancho. Estuve un buen rato entrenándolos al aire mientras seguíamos respetando religiosamente el aviso del cronómetro y cada tres minutos… ¡volvíamos uno al suelo a por los isométricos! A estas alturas ya estábamos sudando la gota gorda.
Por fin me puse unos guantes y comencé a practicar lo aprendido frente al saco, y he de admitir que durante buena parte del entrenamiento estuve completamente concentrada en mis puñetazos.
Después de esto Jero me llamó desde el cuadrilátero. Había llegado la hora de subirse al ring.
En mi próximo post os contaré qué ocurrió y podréis ver las increíbles fotos del combate con nuestro Hermano Mayor.
Infinitas gracias Jero por esta master class y en especial por tu profesionalidad y sencillez.
Más gracias a Álvaro Puerto por estas geniales fotografías en homenaje a Ramón Masats y a Carmen Fernández.
Y siempre gracias a mi editora, Lurdes Calvo, por su tiempo y sapiencia.
Bibliografía: Neutral Corner, Editorial Lumen