#CorreporSiria
El pasado domingo casi cuatro mil personas nos calzamos las zapatillas en Madrid para participar en la segunda edición de la carrera solidaria #correporsiria, con el objetivo de recaudar fondos para enviar ayuda humanitaria a este país.
Una carrera muy necesaria en un momento en el que la situación en el interior de Siria y la de los casi cinco millones de refugiados que están fuera es crítica, y su repercusión en los medios cada vez menor.
Desde 2011, la guerra en Siria ha provocado una crisis humanitaria y de derechos humanos que la convierte en el conflicto más grave del siglo XXI. Según la ONU, alrededor de 13,5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente dentro de su propio país, y 6,3 millones han tenido que huir de sus hogares a zonas más seguras del territorio. Aunque la ONU dejó de contabilizar el número de víctimas mortales en 2014, se cree que éstas pueden sobrepasar el medio millón, en un país que contaba con 23 millones antes de la guerra.
Además, gran parte de esos 5 millones que han conseguido salir de su país están atrapados en condiciones infrahumanas entre países fronterizos con la propia Siria o Europa, miles esperando a ser reubicados entre los países europeos donde entre todos hemos prometido acoger el equivalente del 1% de esa población desplazada.
Cifras escandalosas e imágenes que tienen que seguir llegando para poner nombre y apellidos a una guerra a la que aparentemente nadie sabe poner fin.
Un domingo en el que Madrid amaneció nublado e invernal, con una sensación térmica muy fría debido al incómodo viento que tuvimos a primera hora. Un domingo en el que madrugamos mucho para estar listos a las ocho y media en Cibeles. Un domingo en el que compartimos el esfuerzo y las ganas para que toda esa ayuda llegue cuanto antes, y sobre todo, para que en un futuro próximo, no sea necesario celebrar esta carrera.