Zadar, el lugar que enamoró a Hitchcock

telecinco.es 30/08/2014 04:00

Y lo hizo porque cuando estuvo alojado en la ciudad allá por el año 1964 contempló una puesta de sol desde la habitación 204 del Hotel Zagreb. Tal fue la impresión que le causó que aseguró que eran los atardeceres más hermosos del mundo, mucho más incluso que los de Key West, en Florida.

Y a partir de ahí comenzó la leyenda. Nadie que conoce esta frase del maestro de suspense se resiste a pasar por la ciudad sin quedarse una tarde contemplando la luz que se marcha. El sol que abandona una de las villas más agradables de la maravillosa Dalmacia.

Zadar tiene muchas cosas que ver y disfrutar, pero voy a comenzar por una de las más curiosas, o por lo menos de las que a mi más me hizo disfrutar. No es ningún monumento, y luego repasaremos algunos de los más impresionantes del lugar. Se trata de un curioso órgano marino que emite sonidos dependiendo de la marea. ¿ ¡Qué os parece!?... Se encuentra al fondo del paseo marítimo y casi no se ve al llegar.

Está escondido porque en realidad son unas escaleras en las que la gente se sienta a escuchar las caprichosas melodías que suenan dependiendo del humor del mar. Se construyó en 2005 y fue el arquitecto Nikola Basic quién dio forma a éste proyecto que en la práctica es una de las atracciones más visitadas de la ciudad. Es, sin lugar a dudas, uno de esos sitios que trae paz y que sirve sobre todo para coneztar el mar con el hombre.

Otro sitio para disfrutar como un auténtico niño en Zadar se encuentra al lado y es una enorme panel solar llamado "Saludo al sol". 300 vidrios compuestos de múltiples capas y montados al mismo nivel que la ribera dan forma a este maravilloso "monumento" que se llena sobre todo cuando cae el sol. El círculo de 22 metros de diámetro ilumina la noche lanzando las ráfagas de luz almacenas durante el día. Allí encontraréis niños que persiguen sin parar los colores. Y niños-grandes, es decir, adultos, que pierden la vergüenza durante un rato disfrutando del espectáculo.

Además de todos éstos lugares imprescindibles, hay más cosas porque a estas alturas ya habréis aprendido que Dalmacia tiene patrimonio a "tutiplén". Y Zadar, desde luego no es una excepción. De entrada el día de vuestra excursión podéis llegar temprano y pasearos por la Puerta de Tierra y Murallas .La Puerta se erigió en el siglo XVI y sobre la entrada principal se puede contemplar un relieve de San Crisógono a caballo y el León de San Marcos.

Los símbolos del dominio veneciano están por doquier. No hay que olvidar que la ciudad fue vendida por los Húngaros a los venecianos por 100.000 ducados. Zadar se convirtió en Zara y entró en un periodo de prosperidad en el que se construyeron iglesias y palacios. De aquella época hay todavía muchos vestigios en las calles.