Eso es lo que dicen del viaje que realiza Hurtigruten. El expreso del litoral surca la maravillosa costa noruega desde hace décadas. Sus grandes barcos se adentran en las aguas heladas del Círculo Polar Ártido convirtiendo la experiencia en irrepetible. Tranquilidad, aire puro, naturaleza espléndida, fotografías alucinantes... Son sólo algunas de las cosas que podréis ver en este viaje a Noruega en el que estoy a punto de embarcaros. (www.hurtigrutenspain.com)
Nos montamos en el barco y vamos a hacer una paradas rápida para que podáis ver un aperitivo lo que os espera.
PRIMERA PARADA: ISLAS VESTERALEN Y LOFOTEN
Fue mi primera parada del viaje y fue le momento del viaje en el que comprendí que estaba en un país con una naturaleza exuberante y poderosa. De unos colores tan intensos que lucen en cualquier cámara fotográfica.
Mirad el resplandeciente sol que sale por la mañana. Intenso y explosivo. Mirad los colores de la escarcha. Blanquecinos y vidriosos
Y mirad los tonos de los árboles. Tan rabiosos y encendidos que no puedes apartar la mirada de ellos.
Pero además de naturaleza hay también riqueza histórica. Una de las joyas más lindas de toda la ruta fue la iglesia románica de Trondenes
No es muy grande pero tiene el encanto de los edificios que han visto pasar ante sus ojos varios siglos de acontecimientos. Incluyo en estas latitudes tan alejadas del mundanal ruido occidental y de tantas guerras y enfrentamientos medievales.
Seguro que la excursión que os ofrecen en el barco os da la posibilidad de ver el Museo Histórico de Harstad y un precioso recorrido a través de los paisajes de la Isla de Hinnoya.
Bueno pues ya sabéis que nos subimos al barco, que como ya habéis visto no es pequeño...Recordad siempre que Hurtigruten ofrece multitud de rutas con distintos recorridos y que se pueden adaptar a vuestros días y preferencias. Lo digo porque yo soy partidaria de disfrutar los días que se tienen para descansar sean los que sean, y aunque parezcan pocos. Vayáis el tiempo que vayáis será una experiencia inolvidable. ¿Nos subimos al barco?