Son auténticas ciudades flotantes y templos del ocio vacacional. Los cruceros Norwegian nos enseñan que al día le faltan horas para disfrutar de todas las actividades que ofrecen a sus pasajeros. Nos sumergimos en un mar de placeres en uno de los barcos más modernos y exclusivos: 19 cubiernas, 23 restaurantes, 2 pistas de bolos, 2 paredes para escalar, gimnasio, gran teatro y hasta un Aqua Park. Hoy nos damos un paseo por el ‘Epic’, el monstruo marino que os permitirá amanecer cada día en una ciudad del mediterráneo sin destrozarnos la espalda arrastrando maletas… ¿Me acompañas?
El recibimiento de la tripulación ya promete diversión para mayores y pequeños. Música y marcha con piscina y jacuzzi de fondo. Comenzaréis vuestra andadura con un cóctel en la mano y ambientación en el HO2 donde hay una pantalla gigante de casi 8 metros. Los más fiesteros pasarán muchos horas nocturnas a la luz de la luna en este particular anfiteatro al aire libre en el que también se proyectan películas a distintas horas del día. El programa es inmenso y tiene en cuenta todas las aficiones imaginables: golf, cartas, póker, juegos de mesa, cursos de pintura, karaoke, trivial, billar...Hasta clases para manteneros en forma en el ‘equipadísimo’ gimnasio de la cubierta 14. Spinning, yoga, step, las opciones son grandes porque además de las máquinas, también hay pista de carreras para que los ‘runners’ no abandonen su rutina.
Si no queréis aparcar vuestra rutina de belleza, atrincheraros en el spa o el centro wellness con los más modernos métodos. Sorprendentemente uno de los tratamientos más populares es el blanqueamiento dental para llegar con otra cara al trabajo. Pero si lo que buscáis es algo más tradicional como masajes, manicuras o limpiezas faciales, no lo dudéis porque encontraréis buenas marcas y manos expertas como las de Eunice. ¡Todavía recuerdo el masaje express con bamboo que me dio mientras esperaba a ser atendida!. Me descontracturó la espalda en un ‘santiamén’. Entre excursión y excursión quedan muchas horas para cuidarse. ¡Aprovechadlas para volver como nuevas y más relucientes que nunca!
Os podéis mantener en forma tanto como queráis a bordo del 'Epic' porque su menú es amplio y surtido, por no hablar de la cantidad de restaurantes que se pueden elegir. Está el Garden Café en el que podréis ver directamente cómo los cocineros preparan los platos de cocina italiana, asiática y japonesa. El resto del bufé es internacional con amplio protagonismo para los postres, a los que ya os aviso que cuesta mucho trabajo resistirse. Esta es una de las opciones, la que menos complicaciones tiene, pero ni de lejos la única. el ‘Taste’, decorado en estilo retro, ofrece platos tradicionales y modernos, y el ‘Manhattan Room’ de la cubierta 6 tiene música en vivo y baile por la noche, aunque lo que más me gusta son sus ventanas panorámicas que permiten asistir a las maravillosas puestas de sol del Mediterráneo.
Confieso que mi espectáculo favorito es el ‘Cirque Dreams &Dinner Picurean’ un restaurante instalado dentro de la que fue la primera carpa de circo flotante. Durante la cena podréis deleitaros con malabaristas, equilibristas y trapecistas. Increíbles números circenses llevados a cabo con gran soltura en un espacio tan reducido que permite al espectador sentir el aliento de los artistas. El show es fabuloso, pero la comida también puede serlo…Cada día hay distintas opciones dependiendo de vuestros gustos. Los muy carnívoros tenéis ‘Cagney’s Steakhouse’, los aficionados a la comida japonesa ,‘Teppanyaki’ y los de la francesa el exclusivo ‘Le Bistro’ donde será necesario que reservéis.
Como veis la noche es larga así que podéis seguir tomando algo en ‘The Cavern Club’, una reproducción del local en el que los legendarios Beatles se bautizaron en la música; o en el Ice Bar, el único bar de hielo que existe en altamar. No ha sido fácil conseguirlo. Para ello ha habido que esculpir los 6.000 litros de agua que se han usado para dar forma a la barra, las mesas, los taburetes y por supuesto las estatuas que adornan el espacio. No podréis pasar sin antes abrigaros con una gruesa pelliza que os aislará del frío. ¡De lo contrario no dejaréis de castañear con los dientes!
Si os gusta el juego estáis de suerte. Norwegian cuenta con un enorme Casino que aglutina hasta 350 máquinas tragaperras en 1200 metros cuadrados de espacio. También hay Black Jack, Ruleta y partidas de Póker para los que tenéis nervios de acero. Depende de la hora del día, encontraréis muchísima animación en las mesas que llegan a estar rodeadas, literalmente, de curiosos. ¡Así puede que no gastéis vuestro dinero, pero sentiréis la emoción igual que si lo hicierais!
Otro buen plan nocturno es asistir a algunos de los espectáculos del Gran Teatro en el que casi caben 700 personas. Actualmente las luces se encienden para ‘Priscilla Reina del Desierto’, el musical basado en la oscarizada película del mismo título que resultó un éxito rotundo en Broadway. La compañía se toma muy en serio la calidad de las funciones a bordo, hasta el punto de que nos cuentan que cada año se recorren decenas de teatros de medio mundo para encontrar a los artistas que mejor encajen en los gustos de los pasajeros del 'Epic'.
Claro que clientes hay de muchos tipos, los hay que vienen en pareja, los hay que vienen en familia y los hay que vienen solos y para ellos se han ideado los Estudios: 128 habitaciones de 9 metros cuadrados para que conocer mundo sin acompañante no sea un problema. Su precio es mucho más reducido que el de un camarote normal, casi la mitad, y eso que sus ocupantes también pueden acceder a cualquiera de las zonas comunes. Pero además, ‘The Studio Lounge’ tiene una zona especial en la que los singles pueden conocerse entre ellos si así lo desean, entablar amistad o charlar amigablemente con personas en su misma situación.
Los Estudios están muy bien, aunque reconozco que los pasajeros a los que más envidié, son los que habitan en el cielo, o ‘The Haven’, una apartada zona en las cubiertas 16 y 17 que se convierte en un auténtico paraíso en la tierra. Consta de 60 suites y villas, 46 villas familiares, 6 Haven Courtyard Penthouses con cama queen-size redonda y 8 Haven Deluxe con ventanas desde el suelo hasta el techo. ¡Qué más se puede pedir!. Quienes tienen la suerte de alojarse aquí pueden acceder a piscina y jacuzzi privados, gimnasio, sauna y cubierta para tomar el sol. El restaurante, por supuesto es privado.
Entrar en ‘The Haven’ puede hacer que se te quiten las ganas de bajar a tierra durante toda la semana. ¿Quién va a acordarse de las excusiones en este ambiente? Y eso que las opciones son amplias porque en 7 días en el Mediterráneo atracaréis en los puertos de Nápoles, Roma, Livorno, Marsella, Palma de Mallorca y Barcelona, todas capitales mediterráneas muy apetecibles y con muchas atracciones turísticas que ofrecer.
En fin, ¡qué más puedo deciros!. Si es vuestro primer crucero, será una experiencia inolvidable y si ya habéis hecho más, repetiréis seguro…Pocos viajes existen hoy en día tan completos como los que se pueden hacer a bordo de un crucero. Pero no todos los cruceros son iguales. De algunos no quieres volver a saber nada, pero de otros no te bajarías nunca. Eso es lo que ocurre en éste.