Vacaciones en los lagos favoritos del Emperador
Fue el lugar favorito de veraneo del Emperador Francisco José, el marido de Sissi, y desde entonces uno de los más exclusivos para pasar las vacaciones estivales. La Salzkammergut, la zona de los lagos Austriaca, guarda experiencias inolvidables en un entorno de naturaleza insuperable. Nos cogemos la mochila y vamos a este lugar de peregrinación en la Edad Media que conserva una estampa de postal
Comenzaremos por el lugar más conocido, pero no por ello menos preservado: St Wolfgang. El pueblo, que lleva el nombre del Santo y significa ‘el que anda con lobos’, es un emplazamiento tranquilo, que además tiene gran ambiente en terrazas y restaurantes. El sol luce y apetece una primera exploración mientras se oyen los cascos de los caballos que pasean a los turistas.
El alma de St Wolfgang es su iglesia, levantada en el siglo X después de que el Beato tirara una piedra desde la Abadía de Mondsee para decidir el lugar exacto de su ubicación. El pueblo se convirtió en punto de peregrinación masivo en la Edad Media y la devoción se disparó. El exterior de la capilla conserva una hermosa fuente construida para los penitentes que llegaban tras un largo camino lleno de inclemencias y vicisitudes. La iglesia es pequeña pero deliciosa y guarda varios tesoros. El primero, un espléndido altar con doble retablo realizado por Michael Pacher. El segundo, un imponente púlpito barroco, que, al contrario de lo que suele ocurrir, supone un recordatorio y a la vez una advertencia para el sacerdote que se excede ante los feligreses.
Hoy en la iglesia hay boda y tenemos que andar con cuidado. Pero a veces las ceremonias no son aquí y los novios prefieren alquilar uno de los barcos que realizan la travesía del Wolfgangsee para sellar sus votos. No es de extrañar porque el lago es la ‘quintaesencia’ de la belleza que se concentra entre estas magníficas montañas. La embarcación recorre el lago de origen glaciar y agua cristalina, y hace parada en varios pueblos de los alrededores como St Gilgen, el lugar en el que nació la madre del salzburgués más famoso de todos los tiempos, Mozart, que, por cierto, fue bautizado con el nombre del Santo porque su progenitora era muy devota.
La opereta más representada
El embarcadero se encuentra al lado de un hotel mítico, el ‘Caballito blanco’, ‘Weissen Rössl’, en el que discurre una famosísima opereta de enredo compuesta por Ralph Benatzky en el siglo XIX. La obra, que triunfó rápidamente en todos los escenarios animó, a conocer el pueblo en el que discurre la trama y fue la responsable de una segunda oleada de turismo en la zona. La antigua posada es hoy un exclusivo hotel de 5 estrellas en el que sus clientes pueden encontrarse con sorpresas como el concierto de una banda municipal al caer la tarde. Ocurre en la misma plaza del pueblo y los vecinos se concentran, de pie, sentados y apoyados de manera improvisada, para disfrutar de este entretenido rato de música, auténtico regalo sonoro para los visitantes.
Un paseo en el lago es imprescindible para comprender la zona, pero también lo es subir a la Schafberg, una preciosa montaña a más de 1700 metros.
Un paseo por el tren cremallera
Alcanzarla es toda una pequeña aventura que comienza en el tren cremallera de la Schaffberghahn. La locomotora es un espacio emocionante en el que te sientes metido en un cuento.
A medida que subes por el intrincado terreno el paisaje se hace más soberbio: agua, verde y cielo antes de llegar a la cima…Eso si el tiempo lo permite porque puede ocurrir que sea una de esas mañanas en las que la niebla no despeja…
En la cumbre las posibilidades son grandes para los amantes de la naturaleza: paseos para novatos, trekking para los más expertos, descansar y reponer fuerzas en un café que sirve como albergue para los que quieren pernoctar…
-Ayer hubo boda aquí. Nos dicen. Los recién casados y sus amigos vinieron a pasar la noche…
…Y seguro que comieron de cine…Pudieron degustar un buen ‘Schnitzel’, el típico filete empanado o quizá una bretjause kalte plate, una tabla de embutidos del lugar, rematado con los postres tradicionales: apfelstrudel, topfeustrudel o el kaiserschmarrn, cualquiera de ellos con nata o helado de vainilla al gusto del consumidor.
Estas últimas recomendaciones sirven también para un buen tentempié …¡Qué nadie se asuste por la lluvia y la niebla!...Viajar es conocer el lugar tal cual es y adaptarse a él…Es parte de la transformación de turista a viajero…Así que, ¡a disfrutar!…
De compras en St Wolfgang
De todas formas, aunque queramos convertirnos en viajeros, nadie nos impide disfrutar de unas buenas compras. El pueblo tiene varias tiendas interesantes que merecen nuestra atención. Por ejemplo, la de trajes típicos que sorprendentemente se utilizan mucho en el día a día.
‘Cuando no sabes qué ponerte, te calzas el traje regional’, el ‘Dirndl’, nos cuenta nuestra guía Esperanza, que después de 30 años viviendo aquí, es más austriaca que la Sahertorte. Y es verdad que se ve mucho por las calles. Incluso algunos escaparates muestran de novia, que al parecer son bastante populares. Personalmente me encantan… Hay muchos modelos y hasta el color de los estampados habla de la comarca geográfica a la que pertenecen.
La gastronomía y los productos gourmet son buenos recuerdos para agasajar a nuestros seres queridos. En la misma plaza encontraréis la tienda de Heidi Pilz, con deliciosos quesos, embutidos, zumos naturales y licores con flores que solo creen en los Alpes. Son los aguardientes de Edelweis, Enzian y Alpern Primme, plantas protegidas que dotan al alcohol de un sabor especial. Y hablando de licores, …a solo unos metros hallaréis un delicioso establecimiento que guarda en su interior grandes tesoros líquidos. ‘St. Wolfgager Klosterkellerei’, además de su cuidada entrada, tiene el orgullo de producir una ginebra que en el último concurso internacional se llevó 3 premios en distintas categorías.
Son la ‘Wolfgangsee Gin’, la ‘Kaiser Jagd Gin’ y la ‘Trunseo Gin’, tres licores de distintas intensidades que gozan de perfumes particulares, incluso para los paladares más inexpertos…Si buscáis un lugar con productos exclusivos, esta es vuestra tienda…Y si queréis una marca que gira en torno recolecciones domésticas de manzana, dirigiros a ‘Kronprinz Rudolf und seine dierbe’ . Dicen que eran las favoritas de hijo del Emperador Francisco José y Sissi, Rodolfo, y son las que se producen en la región así que el propietario del lugar decidió lanzarse a la aventura y llenar sus estanterías con productos típicos de este tipo de manzana con el que también se hacen dulces deliciosos. ¡Probad y lo veréis! …Hasta aquí nuestro viaje…Era el lugar de vacaciones del Emperador y cuando volváis también lo será vuestro. Seguro