Llegan las vacaciones y seguro que muchos os habréis retrasado eligiendo destino, así que aquí tenéis una estupenda propuesta de última hora: Viena, la capital austriaca está de moda. Hay que aprovechar el momento. Buscad un vuelo y dejaros llevar.
RAZÓN 1: KLIMT.
Que como ya os he contado es su año y no volverá a haber otro con tantos acontecimientos culturales en torno a la figura de éste genio hasta dentro de mucho tiempo.
RAZÓN 2: ES PRIMAVERA Y SUS JARDINES, EN ÉSTA ÉPOCA, ESTÁN PRECIOSOS
Y si tenéis suerte con el tiempo podréis hasta comer tumbados en el césped...Lo podéis hacer en cualquiera de los jardines que se extienden por todo el centro de la capital. Encontraréis que están llenos de autriacos deseosos, como vosotros, de saludar al sol . Será un rato muy agradable que os permitirá reponer las pilas y disfrutar da la naturaleza en medio de una preciosa ciudad.
RAZÓN 3: SU MARAVILLOSO CASCO ANTIGUO.
Poco hay que añadir. Tiene uno de los cascos antiguos más bonitos de todas las capitales europeas y por si fuera poco, manejable. Puedes ir practicamente a todos los sitios del centro, caminando. Un auténtico lujo del que no todas las ciudades pueden presumir, una bendición para los turistas...
El verdadero corazón de la ciudad es su catedral "Stephansdom". San Esteban es una impresionante basílica que ha visto cómo pasaban los siglos impertérrita. De una capilla que se encuentra en la parte trasera salieron los restos mortales de Mozart al cementerio. Cerca está la "Figarohaus", una de las muchas casas en las que vivió el músico, y en la que compuso su célebre obra del mismo nombre. Acercaros.
RAZÓN 4: PASEAR POR LOS ALREDEDORES DE LA CATEDRAL ES COMO RETROCEDER VARIOS SIGLOS
Sobre todo si se hace a primera hora de la mañana. Entonces es fácil escuchar el sonido de los caballos viniendo a lo lejos. Si además es fin de semana, es complicado encontrarse con alguien y ese momento de paz y tranquilidad está asegurado. Hay otra calle muy especial, personalmente la que más me gusta en Viena, que la "Kohlmarkt" .
El antiguo mercado de la leña y del carbón es hoy una preciosa vía llena de boutiques y joyerías selectas. Mirad al frente cuando la encaráis. Al fondo contemplaréis el Hofburg, el símbolo absoluto de la Viena Imperial, el palacio de los Emperadores.
RAZÓN 5: SUS CAFÉS...
Hay muchos y muy buenos pero me permito recomendaros dos porque están detenidos en el tiempo y entre sus paredes vivieron muchas cosas algunos de los personajes de más peso en la cultura vienesa: el "Café Sperl" (Gumperdorfer Strasse 11) que conserva su decoración original de 1880 y por supuesto el "Café Central" (Herrengasse 14).
En los años 30 siempre había una mesa reservada para los artistas y literatos entre ellos el poeta Altemberg. Al fondo os llamará la atención los enormes retratos que todavía hoy se conservan de Francisco José I y Sisi Emperatriz. Retratos que recuerdan la parte más dulzona del cuento de hadas que hizo tan popular Hollywood.
RAZÓN 6: SUS CHOCOLATES
Encontraréis muy buenos chocolates en las pastelerías de la zona. Tenéis que probar, por supuesto, la "Sacher Torte", dulce internacionalmente conocido en todo el mundo, inventado en el hotel de ese nombre que encontraréis cerca de la Opera. En el Graben veréis tambien otro establecimiento con mucha solera: "Altmann and Kühne".
Un sitio en el que convierten el chocolate casi en un arte. No os vayais sin comprar...hay que probarlo .
RAZÓN 7: ...Y SUS MERCADOS
Si pasáis el fin de semana aprovechad el sábado por la mañana para daros una vuelta por el Haschmarkt. No os defraudará. Hay mucho ambiente y muchos productos típicos de la zona. Quizá alguno os quepa en la maleta.
RAZÓN 8: EL MODERNISMO DE LA CIUDAD NO TIENE PARANGÓN
La Secesión vivió unos momentos más creativos y originales en ésta ciudad. Varios artistas se dieron cita y entre todos crearon éste movimiento modernista con muchísima personalidad. Uno de ellos es el arquitecto Otto Wagner, que proyectó la Iglesia Am Steinhof dentro del Hospital Psiquiátrico. Está un poco apartada del centro de la ciudad pero podéis llegar si problemas con un tranvía. Es un edificio con unas cúpulas bizantinas inolvidable, enriquecido además con unas vidrieras de Kolo Moser muy orginales.
RAZÓN 9: NO TODOS LOS DÍAS SE CAMINA ENTRE MARIPOSAS
Desde luego que no. En la parte posterior de "La Albertina", al lado de los jardines, podéis encontrar la "Palmenhaus", el antiguo invernadero imperial que hoy es un restaurante con un gran ambiente. Y también la "Schmetterlinghaus" , la casa de las mariposas, que vuelan entre una impresionante vegetación tropital.
Cuidado los que vayáis muy tapados porque en el invernadero se recrea un microclima con mucha humedad que puede llegar a ser asfixiante.
RAZÓN 10: PODER ESCUCHAR LA MEJOR MÚSICA DEL MUNDO
A éstas alturas del partido sé que no voy a decir nada nuevo si os recuerdo que Viena es uno de los referentes mundiales de música y eso se nota en toda la ciudad. Lo que sí os digo es que si lo miráis con tiempo, podéis encontrar entradas asequibles para ver alguno de los espectáculos que practicamente a diario se ofrecen dentro de un templo musical como es la Ópera.
Si es la primera vez en la vida que veis un espectáculo de éste estilo, tened por seguro que no lo olvidaréis nunca... y tened claro que habéis puesto el listón muy alto. Disfrútadlo porque hay pocos sitios en el mundo que puedan ofrecerte una calidad artística y musical parecida.