Por las tierras de Isabel

telecinco.es 29/10/2012 09:35

¿Buscas todavía destino para este Puente que se aproxima? Te propongo uno: Palencia, con parada en lugares muy especiales. Quede claro que ofrece TRANQUILIDAD, HISTORIA Y BUENA GASTRONIMÍA. No es un turismo de masas, pero a quién sepa a lo que va, no le defraudará, al contrario. Vamos a pasear por lugares con mucha historia. Por algunos sitios que tienen su nombre escrito en los libros porque aunque ahora parezca mentira en algún momento de nuestra história fuimos ricos y poderosos. Los más influyentes del mundo. Evidentemente eso pasó hace siglos, pero hoy me gustaría proponeros un viaje por aquellos lugares en torno a los que se movían los nobles de la época. Un viaje a una provincia, Palencia, que conoció una época de gran esplendor, porque como decía el literato: "cuando el mundo era Español, el mundo era Palentino".

Eso se ve en la cantidad de casas con escudos señoriales que existen en la inmensa mayoría de los pueblos de Castilla. Es raro encontrar uno sin mansiones de rancio abolengo. Arriba vemos la Casa de los Condes de Valdivia, en Saldaña. Si hubo una reina y una mujer influyente en toda la historia de España esa ha sido Isabel La Católica. Así que deberíamos de comenzar en Dueñas. Según la leyenda fue aquí donde conoció a Fernando El Católico y dónde se acordó su matrimonio.

Al parecer Fernando el Católico estaba a las afueras de Dueñas con parte de sus ejércitos para poder conocer a Isabel de Trastámara, alojada por los Condes de Buendía. El hermano de Isabel no quería éste matrimonio sino desposarla con el príncipe Carlos de Viana. Así que ni corto ni perezoso Enrique IV rodeó la villa para evitar que se conociesen. La leyenda dice que los eldanenses salieron al encuentro de Fernando y le vistieron con ropas humildes para que entrase en el pueblo aprovechando que nadie conocía su físico real. Así lo hizo y acompañado de dos hombres de su confianza logró burlar a los guardias. Continua la leyenda asegurando que en previsión de la reacción de Enrique, se casaron esa misma noche en una capilla del Palacio de los Condes de Buendía.

Quede claro que ésto es lo que dice la leyenda porque lo que se enseña en clase es que contrajeron matrinonio en Valladolid, aunque bien pudiera ser cierto lo que dice la sabiduría popular. No quiero engañaros, pero mi recomendación es que visitéis la villa imaginando que aquí pudieron verse por primera vez los dos jóvenes. Dos monarcas que han marcado la historia de España de manera muy profunda. En Dueñas pasaron sus primeros años de matrimonio, así queda atestiguado en ésta placa.

Dueñas puede ser un punto de partida, pero si decidís continuar ruta sabed que hay muchos sitios para recorrer interesantes. Por ejemplo, si sois amantes de los castillos-fortaleza tan típicos de la zona, y de los que por cierto toma su nombre toda la comunidad, tenéis un buen ejemplo en el de Ampudia.

Ha sido una restauración largo y difícil. Se atrevió a ponerla en marcha Eugenio Fontaneda hace 50 años. Y es ahora cuando se ve sus frutos. Consultad los horarios los fines de semana. Más allá de la curiosa colección privada de la familia, lo más interesante es pisar la fortaleza por dentro. Estar al otro lado de las murallas y ver cómo eran esos lugares por dentro. Los hemos visto en los libros, en la tele, en las películas, pero en Castilla la mayoría han desaparecido. Y éste es de verdad.

Y esa sensación me gustó mucho. Si tenéis la suerte de contemplar desde allí una puesta de sol, sabed que estaréis viendo la puesta de sol con los colores más bonitos del mundo. Para mi, claro. No me creáis mucho, pero de verdad que esa luz dorada es única. Por cierto, seguimos en clase de historia, aquí, en éste castillo de Ampudia estuvo alojado el Emperador Carlos V.

Por la zona hay buenos sitios para dormir...Como ejemplo en el mismo Ampudia, "La Casa del Abad". Así podréis disfrutar de un paseo nocturno por los soportales, absolutamente únicos, hasta la Colegiata. A estas alturas os aseguro que ya estaréis totalmente enamorados de Palencia, pero aún queda una sorpresa. Una sorpresa que te deja con la boca abriendo cuando te aproximas porque lo que ves es una auténtica "catedral" en medio de un pueblo con cuatro casas. Esa villa se llama Támara...

...Y tiene éste órgano absolutamente impresionante y único en el mundo porque no hay otro construido sobre una columna. Yo tuve la suerte de oirlo tocar al entrar en la iglea y juro que te deja con la boca abriendo que diría un castizo.

Pero no solo eso. Echad un vistazo a la iglesia, insisto, una auténtica catedral. ¡Impresionante! De verdad que no exagero si digo que su retablo no tiene nada que envidiar a los de Catedrales como las de Sevilla, Valladolid o Toledo. Lo dicho. PALENCIA, BIEN VALE UN FIN DE SEMANA. Tiene mucho. De todo...Y la tranquilidad está asegurada, que para quien va de la ciudad no tiene precio.