La Bodega del Discípulo
Del discípulo de uno de los más grande arquitectos que ha existido nunca. El talento de Gaudí era tan inmenso que es fácil pensar que a veces ves su mano en todos aquellos que han tenido la suerte de aprender de él. Y esa es la sensación que tienes en el Celler de Gandesa. Construida en estilo modernista por Cèsar Martinell, la bodega de la cooperativa conserva todo el espíritu y el empuje de aquellos emprendedores de principios de siglo.
A día de hoy sigue funcionando como lo que siempre fue, una cooperativa para hacer vino. Lo podréis comprobar si entráis en su interior y os animáis a probar algunos de los exquisitos caldos que producen. Aunque estamos acostumbrados a contemplar edificios modernistas de gran belleza dedicados al ocio, en el Celler de Gandesa se puede ver también que este estilo llegó hasta los edificios industriales.
En él se conjuga perfectamente las necesidades de los agricultores y la belleza modernista. Es un espacio construido con materiales muy simples pero al mismo tiempo en el que no faltan algunos elementos decorativos que lo hacen estéticamente elegante.
Un lugar en el que gusta pasear por las tanquetas de vino, y hasta por la parte alta de la estructura, que permite apreciar mejor el tejado sostenido con vueltas a la catalana, un sistema típico de la zona. El espíritu de Gaudí sobrevuela el edificio y por eso es tan popular entre los visitantes... Y ahora también entre los habitantes de Gandesa. Han comenzado a alquilar el recinto para organizar actos sociales en su interior en los que ha quedado claro que es un edificio que también se puede vivir y disfrutar.
Y si os acercáis a Gandesa no olvidéis que estáis en Terra Alta, en zona de excelente vino y fabuloso aceite. El lugar ideal para conocer más profundamente este líquido si nunca habéis tenido la ocasión de hacerlo. El Aceite Oliva Virgen Extra de Terra Alta se produce en gran medida con aceituna de variedad Empeltre, con una pequeña parte de Arbequina, Morruda y Farga. ( http://www.dopoliterraalta.com/ )
Y le resulado doy fe que es delicioso, sobre todo en ensaladas donde puedes apreciar su sabor en todo su esplendor…Aceite y vino, vino y aceite, dos tesoros líquidos de gran calidad de los que hay que disfrutar en Tierra Alta. Dos razones más para conocerla.