Heidi vive
Sí, vive todavía en Maienfeld, un pueblo del cantón Suizo de los Grisones que cada año recibe 80.000 visitantes dispuestos a buscar entre sus calles la sombra de la niña de 5 años que llegó a los Alpes Suizos con una mano delante y otra detrás pero que cambió la vida de muchas gente...Incluídos todos aquellos que de niños crecimos con la serie de dibujos animados japoneses que ya tiene 40 años.
Johanna Spyri se inspiró en éste pueblo para escribir el libro para niños más famoso de todos los tiempos. Pequeños adultos, vamos a ver cómo es el pueblo de Heidi. http://www.myswitzerland.com/es/home.html?gclid=CLCA3abYrbkCFbHItAodYFEAdw
Nada más bajar del tren ya encuentras los primeros letreros...Es un viaje sobre todo emocional que emprenden miles de personas todos los meses, sobre todo, árabes y japoneses según las estadísticas.
Además de la serie de dibujos existen no menos de 5 películas que se han pasado insistentemente en casi todo el mundo, pero especialmente en el país nipón, donde al parecer los turistas llegan por hordas, algunos incluso para casarse.
El camino hasta la llamada "Heididorf", sobre todo si hace buen tiempo, es muy agradable y sirve para entrar en ambiente, aunque hay que recordar que las cuestas son importantes, no en vano seguro que no habéis olvidado dónde vivía nuestra protagonista... Comienzas a ver los paísajes alpinos que tantas veces has imaginado y los árboles tan altos y frondosos como se describen en la historia de Johanna Spyri. Pero antes de entrar en el santurario de "Heidi", atención porque en Suizo la pronunciación correcta es "Jaidi", conviene que os deis un buen paseo por la casa que recuerda la figura de su autora.
Spyri fue una mujer culta y refinada, que nació y murió en Zurich y que frecuentó los círculos más exquisitos e intelectuales de la época. Se trató con Richard Wagner, el músico, y con varios importantes escritores y poetas de la época. Se casó con un médico, pero al parecer lo mínimo que se puede decir de su matrimonio es que fue un tanto aburrido. El caso es que entre unas cosas y otras Spyri se refugió en la literatura y no son pocos los libros que ha escrito, muchos de ellos para niños.
Aunque sin duda el más famoso fue el relato de Heidi, la pobre niña que a los 5 años tuvo que marcharse a vivir con un abuelo al que casi no conocía. El libro se ha traducido en casi 50 lenguas...En ésta casa se pueden ver las primeras ediciones de la historia, que en un principio fue editada en dos volúmenes.
"Heididorf" es una verdadera alpina que recrea la manera de vivir de la época en la que está ambientado el libro. Y así, en la casa de Heidi podemos ver el establo con los animales, la cocina y hasta los dormitorios de Klara y el Abuelo...( http://www.heididorf.ch/de/home.html )
Obviamente se trata de una recreación, pero es curioso ver con qué austeridad y sencillez se vivía en la Suiza del siglo XIX. No cabe duda de que la figura de la niña suiza está más viva que nunca. El vigor de la fábula parece que sigue intacto. Quizá por la necesidad de referencias con valores, que transmitir a los niños. Quizá porque la mezcla de candidez y amor a la naturaleza está tan oldidado que al recordarlo revivimos un poco...
Sea lo que sea, la vitalidad del libro es incuestionable, hasta el punto de que los habitantes de Maienfeld, cada año recrean la historia. Todos ellos se ponen manos a la obra y representan el texto en plena naturaleza. ¡Qué mejor manera de rendir honenaje a nuestra heroína!!!!!
Al salir de la casa, seguir vuestro camino ascendiendo un poco más...Al pasar la llamada "Heidi's Mountain Meadow", el lugar en el que según el libro pasaba el verano nuetra heroína con su abuelo, encontraréis una especie de cabaña que ahora funciona como cafetería...Abre en primavera y verano y siempre que el tiempo lo permita...Y es el lugar que más recuerda a los parajes de la serie...¡¡¡¡¡Mirad hacia el bosque y sabréis que estáis en los Alpes!!!!!...¡¡¡Volveréis a la niñez y os parecerá que Pedro puede aparecer en cualquier momento con sus cabras en medio del prado!!!!¡Es una sensación estupenda!¡Como si te quitaran 20 años de encima!
El viaje a Maienfeld, no es solo un viaje físico a una montañas, las de Graubünden, absolutamente presiosas. Es también un viaje emocional a una época ya pasada que no volverá, pero que ha dejado una huella imborrable en nuestra memoria y en nuestros corazones. Eso es por lo menos lo que senti yo por momentos...que tenía 30 años menos...y estaba esperando la merienda.