El sonido del cielo se oye en Los Dolomitas
¿A qué suena el cielo? No lo sabemos, pero se tiene que parecer mucho a Los Dolomitas en un día de concierto. En el Trentino llevan casi 20 años planeando todas las temporadas una serie de conciertos en medio de la Naturaleza por los que pasan grandes figuras y músicos. No me extraña. El marco es absolutamente maravilloso, y la experiencia inolvidable. (http://www.visittrentino.it/)
Soprende la cantidad de gente, las ganas y el esfuerzo que ponen para acercarse hasta allí. La filosofía de "l Suoni delle Dolomiti" es buscar lugares entre la naturaleza para escuchar música... (http://www.isuonidelledolomiti.it )
...Y llegar a ellos después de un paseo por las montañas. Y lo que más me sorprendió fue el amor que tiene a este certamen tanta gente. Les he visto subir con muletas, con el carro de los niños, con pequeños que apenas pueden andar y con animales. (www.valsugana.info)
Todos están invitados al concierto. Yo pude disfrutar de uno de ellos. El de Pavel Berman, "I Virtuosi Italiani" y fue excepcional y maravilloso. Una de esas experiencias que no olvidas fácilmente
Al cerrar los ojos, los sonidos se oyen de manera especial porque es un sitio especial. Me cuentan que los artistas hablan de lo impresionante que es sentir la música a su alrededor y no proyectada al frente. Y como espectador tampoco es menos fabuloso.
Consejo de amiga, poneros una buena capa de crema solar. Entre las montañas os hará falta. Hacedme caso. Vi más de un paraguas para protegerse del sol y me pareció muy buena idea. ¡Todo vale!
La gente llega, se tira en el campo y se deja llevar: el alma vuela y es libre. Al cerrar los ojos se oyen los pájaros, el viento y los cencerros de las vacas. Siempre los cencerros de las vacas porque como ya os contaré más adelante están por todos los lados.
Me cuentan que más de una vez se han metido en el concierto y como son muy suyas se han negado a marcharse. No me extraña porque son atrevidas, eh!. De hecho no es difícil encontrarlas en el camino
Cada año cambian. Consultad el programa. Merece la pena. Han hecho hasta algunas escapadas nocturas cenando primero y viendo las estrellas antes de escuchar las melodías al alba. Lo dicho, el sonido del cielo se tiene que parecer mucho a un día de concierto en Los Dolomitas. Porque el marco es tan especial que los sonidos te atraviesan el alma y te elevan al más allá. Por lo menos durante un momento.