Robert Royal: La mirada universal

telecinco.es 28/05/2015 17:13

Tiene 40 años de profesión a sus espaldas recorriendo medio mundo con su cámara al hombro. Ha publicado en medios como ‘Time Magazine’, NYT, ‘The Observer’ y ‘The Sunday Times’ entre otros muchos. Ahora es el corresponsal de la agencia ‘Black Star’ en nuestro país, aunque sigue impulsando proyectos fuera. De hecho acaba de inaugurar exposición en Malabo. Hablamos con Robert Royal, el fotógrafo que ha vivido mil vidas en una sola.

‘Tres continentes’ reune una fabulosa colección de fotografías hechas por Royal en las últimas décadas. Son trabajos sobre la lucha de los derechos civiles de los afroamericanos en la América de los 70, la sociedad de Malabo tal y como era en el viaje que hizo al país africano acompañando a Don Juan Carlos y Suárez en los 80 y la arquitectura y construcción de España como país en las últimas décadas. Tres continentes, Estados Unidos, Europa y África; una sola mirada, la de un hombre que habla del país africano con cariño porque le ha recorrido en varias ocasiones y lo conoce bien.

Los retratos de la muestra son excepcionales. Para éste género dice Robert, ‘tiene que haber una comunicación entre la gente y tú’. ‘ Te están dando algo’, continúa, por eso solo dispara el objetivo cuando piensa que merece la pena. Que el otro tiene algo que ofrecer y conecta con el periodista. No se trata de preparar nada ni de forzar lo que no hay. Así se consiguen instantáneas tan fabulosas como las que estamos viendo. Personas que miran con verdad y que transmiten su personalidad: Niños saltando, mujeres sonriendo…La esencia misma del ser humano se hace eterna en el papel.

La parte americana es también excepcional. Plasmada en blanco y negro pone cara a los hombres y mujeres que se dejaron la piel, y a veces la vida entera, en defender los derechos de la gente de color en un país en el que todavía hoy no acaban de integrarse totalmente. Gente como el primer alcalde negro en Misisipi. O los líderes de los movimientos por la igualdad.

Aunque ha recorrido medio mundo con su cámara al hombro filmando y haciendo fotografías, Robert ha vuelto repetidamente a España, país que reconoce ‘le fascina porque siempre le acaba sorprendiendo’. Vino por primera vez en el 63 a estudiar tras finalizar su formación de teatro y literatura inglesa en la Universidad de Alabama donde conoció a Truman Capote y Tennessee Williams. Del primero recuerda su lucidez hablando. Del segundo, lo introvertido que era. En Nueva York, donde hacía audiciones para conseguir algún papel, se enteró de que en España buscaban a gente que supiera montar a caballo para rodar westerns. Era la época dorada de Almería, y aquí apareció en busca de su oportunidad. Consiguió papeles secundarios que le dieron experiencia y sobre todo contactos para comenzar a recorrer mundo: Egipto, La India… Pasó temporadas más largas en Los Ángeles, Beirut y el Este de Asia. Pero siempre ha vuelto a España donde ya cubrió la enfermedad y muerte de Franco y toda la Transición. Una época efervescente cuyas etapas se fueron cubriendo de una manera natural. En esos días conoció a Don Juan Carlos al que describe como “un chaval inteligente” al que la vida y el puesto envició.

Cuando charlas con él parece que ha vivido muchas vidas y ha hecho muchas cosas distintas: campañas publicitarias para empresas como Winston o Domecq, reportajes de moda, retratos de personajes conocidos para publicaciones españolas y anglosajonas…La lista de personalidades que ha pasado por su objetivo es interminable: Plácido Domingo, Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Agatha Ruiz de la Prada…Todo el que en la España de los 80 y los 90 hacía algo relevante acababa frente a la cámara de R.R.

Pero quizá su experiencia más sorprendente, vista desde hoy, en aquella España de zambomba y pandereta es su participación en la película ‘Camino del Rocío’, un film del que él habla con mucha modestia, pero en el que comparte plano y protagonismo con las estrellas cinematográficas más importantes de la época, es decir, Paco Rabal, Carmen Sevilla y Arturo Fernández entre otros…

Recuerda con especial cariño a Paco Rabal con el que llegó a compartir varios planos, uno incluso en el que se duchaban juntos. Era tan carismático como todo el mundo dice, pregunto. Sí, y tenía amigos en todas partes, añade. Robert es todo un señor. Tiene el porte de un caballero. Parece un hombre que ha sabido sacar todo el provecho a una vida rica en experiencias y aventuras. Y da la sensación de que está dispuesto a que no se le pase ninguna oportunidad. Me cuenta que está a punto de irse a las islas Canarias a fotografíar por primera vez fuegos artificiales. Los ha visto en varias ocasiones, claro, pero nunca disparando un objetivo. Siempre quedan cosas por hacer…aunque hayas cabalgado en westerns de Almería, coprotagonizado películas con Paco Rabal y Carmen Sevilla, fotografiado a los personajes más relevantes de una sociedad, recorrido medio mundo y conocido a gente como Truman Capone y Tenneessee Williams.

Todavía le quedan muchas cosas por hacer. Y una de las más importantes, aprender a encarar cada día como Robert. Viviendo cada segundo y disfrutando de las pequeñas grandes cosas que se ponen en el camino. Hay que ser muy grande y tener mucho talento para hacerlo.