Si hay un lugar que nos va a sorprender viajando por Palencia es éste del que vamos a hablar ahora porque ver a éstos animales es como retroceder 1.000 años en el tiempo. Son los mismos que contemplaron nuestros antepasados y que inmortalizaron en Las Cuevas de Altamira. Pero ahora están aquí de nuevo. Los bisontes han vuelto a España diez siglos después de su desaparición. Se pueden ver en la montaña Palentina, en San Cebrián de Mudá. A éste pueblo llegaron 2 machos y 5 hembras procedentes de Polonia hace unos meses. Pero 2 de las hembras venían preñadas y al poco tiempo nacieron unas preciosas crías que ya son totalmente palentinas.
El "Centro de Interpretación del Bisonte Europeo" es único en nuestro país porque trata de recuperar e introducir en éste hábitat un animal en peligro de extinción. Hablamos de una bestia que es la más grande de toda Europa y que no tiene enemigos conocidos dentro del mundo animal. Siempre van en manada. El macho suele estar apartado y su peso ronda los 700 kilos. Pero es la hembra, la madre, la que marca el terreno y en sus manos están las decisiones importantes.
En San Cebrián de Mudá los bisontes se pueden mover libremente por 20 hectáreas de terreno. Hay un comedero para ayudarles, pero viven de manera salvaje. Es por eso que nadie puede garantizar a los visitantes ver al animal. El precio que se cobra a la entrada es simbólico y sirve para que los voluntarios que colaboran en ésta iniciativa puedan pagar la gasolina de los coches que llevan a los turistas hasta el observatorio. Si hay suerte, allí asomarán la cabeza los bisontes, esos animales misteriosos y prehistóricos que como por arte de magia han vuelto a la montaña palentina siglos después de que hubieran abandonado la zona.