Olmedo: en la villa del caballero (Parte II)
Después de haber llenado la panza, seguimos el camino. Nos quedan un par de paradas antes de acabar la jornada, muy interesantes.
Para comenzar, nos adentramos en el Parque Temático del Mudéjar de Castilla y León. Un espacio de 15.000 metros cuadrados que abrió en el año 99 y en el que se pueden ver réplicas arquitectónicas a escala. Es posible pasear por el Castillo de la Mota o el de Coca en pocos minutos. Son dos joyas históricas separadas por decenas de kilómetros que aquí se han unido en apenas unos metros. Si eres de los que disfruta con las plantas también podrás contemplar más de 300 variedades procedentes de la Comunidad de Castilla y León.
Al avanzar la tarde concluimos nuestro paseo por el Palacio Caballero de Olmedo. Según la oficina de turismo, "una visita lúdica, sensorial y emocional a través de Castilla, Olmedo, el Siglo de Oro, El teatro y Lope de Vega". ¿Qué más se puede decir? Un viaje histórico a otra época ayudado por las nuevas tecnologías.
Toca reponer fuerzas en "La cueva de Favia" (983 60 09 40). Otro restaurante típico de la zona donde degustar la buena cocina de la tierra. Cualquier cosa es deliciosa, pero llama la atención la cantidad de aceites de todo tipo que se pueden degustar, lo ricas que están las verduras y los diferentes tipos de helados caseros que pueden ofrecer.
Hay varios lugares que dan descanso al viajero en Olmedo, pero hay uno especial y que cuenta con todas las comodidades. Es el Hotel Balneario Villa de Olmedo. Se levanta sobre las ruinas del antiguo convento de Sancti Spitirus. Fue fundado en la primera mitad del siglo XII.
Aquí estuvieron alojadas Santa Teresa de Jesús y Juana “la Loca”, entre otros personajes. La leyenda dice que las aguas de Sancti Spiritus tenían poderes celestiales y por eso se buscó en el subsuelo donde encontraron aguas curativas mineromedicinales de alta salinidad.
Actualmente en el claustro del Convento se encuentran las piscinas termales y sobre las cocina de las monjas está el circuito de contrastes o Patio Mudéjar.
El precio de la habitación incluye el uso del balneario y de verdad que merece la pena. Una experiencia única para un día para no olvidar.
- Olmedo: en la villa del caballero (Parte I)